Enero suele ser un mes de propósitos, de fijarnos metas y objetivos que desarrollar en el nuevo año. En Almassora, tenemos ya aprobada nuestra hoja de ruta para este 2025, unas directrices en la gestión marcadas por los presupuestos municipales que superan, por primera vez, la cifra de los 45 millones de euros hasta situarse, concretamente, en 46.850.857 euros, de los cuales se destinará un 34,92% a medio centenar de inversiones, es decir, 16.359.634,54.
Iniciamos un año en el que miraremos también a Europa, porque ya estamos trabajando en la nueva convocatoria de fondos europeos para poder atraer inversiones que nos permitan consolidarnos como un municipio innovador, sostenible, accesible y de vanguardia.
Tenemos por delante 12 meses repletos de retos que tienen como objetivo primordial mejorar la vida de los almassorins, su día a día. Afrontaré cada una de las decisiones con responsabilidad y compromiso, desde la convicción certera de servicio al ciudadano.
Apostamos de manera decidida por la mejora de los servicios públicos de calidad, la cultura al alcance de todos o la potenciación de nuestro tejido empresarial como generador de oportunidades.
Y queremos seguir avanzando en la Almassora del futuro, de la mano de todos los almassorins, sin excepciones, teniendo en cuenta sus necesidades y opiniones, desde la cogobernanza y potenciando la participación ciudadana.
Seguiremos poniendo el acento en pequeñas actuaciones que resultan de gran envergadura porque dan respuesta a problemas concretos, pero también continuaremos desarrollando intervenciones de enorme calado por su magnitud. Así avanzaremos en la reforma integral de la Casa de la Cultura, la adecuación del entorno de Santa Quitèria, la mejora y modernización de la piscina municipal, la implantación de nuevas recogidas separadas de biorresiduos, la construcción del nuevo IES Álvaro Falomir o la remodelación de la avenida José Ortiz. Y así hasta completar medio centenar de inversiones.
También voy a seguir llamando a las puertas de las administraciones que sea necesario, gobierne quien gobierno, para que se nos tenga en cuenta y se avance en acciones que requieren la máxima urgencia. No hay tiempo que perder en la construcción de un nuevo cuartel de la Guardia Civil, en el incremento de más efectivos de la Benemérita para garantizar la seguridad ciudadana, en el proyecto de regeneración de Pla de la Torre, en el inicio de los trabajos para contar con un nuevo centro de salud Sant Pere o disponer de un vial rápido a la playa.
Hemos avanzado en el último año y medio con paso firme en la Almassora que queremos y merecemos, pero nos queda camino por recorrer. Desde la unión siempre resulta más fructífera la senda a transitar
