La consellera Salvador confía en que las obras puedan comenzar a finales de 2019 y coincidan con la conexión férrea y el Corredor
Un estudio solicitado a una consultora, demuestra lo que ya se sabe, que las posibilidades de crecimiento del Puerto de Castellón y la economía castellonense podría multiplicarse entre 2021 y 2044 con la Estación Intermodal y la conexión ferroviaria del Puerto a los corredores Mediterráneo, Cántabro y el nexo de Zaragoza. La consellera Salvador confía en que las obras de la nueva estación intermodal, en redacción de proyecto, pudieran comenzar a finales de 2019. El transporte de mercancías por tren en la Comunitat Valenciana, por debajo de la media nacional, que fue de más a menos entre el 2000 y el 2015
EM/ Castellón Información
Generalmente se realizan los estudios que justifican las infraestructuras antes de realizar una demanda formal de inversiones, o de la redacción de estos proyectos. En este caso, en concreto, la cosa ha sido al revés. La consellera de Obras Públicas, Mª José Salvador, acompañada por el presidente del Puerto, Francisco Toledo, la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco y el director general de Obras Públicas, Carlos Domingo, han presentado esta mañana lo que han denominado ‘estudio de demanda’, o dicho de otra manera, el análisis realizado por una consultora para justificar la urgencia de la construcción de la Estación Intermodal de Castellón (EIC), junto al Puerto, y con ello, la puesta en marcha de forma real y definitiva de las denominadas ‘autopistas del mar’.
Con este nombre, acuñado hace ya demasiados años, se denomina a la conexión de los puertos con los nodos de comunicaciones para potenciar el transporte de mercancías por tren entre los diferentes puntos portuarios, y reducir el volumen de tráfico por carretera. En este caso, esa conexión de Castellón establecería sus prioridades en tres ejes ferroviarios fundamentales para Castellón: el Corredor Mediterráneo, que lo conectaría por tierra con el sur de España y el norte de Europa; el Corredor Cántabro, que lo haría con los puertos del norte; y con el Corredor Sagunto- Zaragoza, que darían salida a las mercancías de los puertos de Valencia, Sagunto y Castellón hacia el nodo de distribución de Zaragoza.
Su repercusión sería de vital importancia para Castellón, pero también para el resto de los puertos españoles.
Y es que el gran problema de ‘las autopistas del mar’, es la deficiente infraestructura ferroviaria y la falta de conexiones a los puertos para el traslado de mercancías por tierra, para descolapsar el transporte por carretera y abaratar precios.
Un estudio realizado por el Observatorio del Tren, que analizaba el volumen de movimiento del transporte de mercancías por ferrocarril en España, demostraba que este tipo de transporte que está en auge en toda Europa, no solo no se ha incrementado en España, sino que ha tenido un decrecimiento constante, hasta el punto, de que en 2015 el tráfico de mercancías por tren era inferior al registrado en el año 2000. Son las mismas conclusiones que aportaba el Informe del Consejo Económico y Social de 2016 en el que señalaba además, que la Comunitat Valenciana había rebajado sus cifras de trasporte de mercancías por ferrocarril.
Las causas de esta ‘falta de interés’ por aprovechar los recursos ferroviarios para el tráfico de mercancías se centrarían: en que las estaciones del territorio español y, sobre todo de la Comunitat Valenciana, no están acondicionadas para ello, ya que necesitarían andenes y apartaderos de 750 metros de longitud, para acoger los convoys que harían que el transporte fuera rentable para los operadores. Cabe recordar, que en el norte de Europa los convoys se fletan de manera que incluso los camiones se transportan por ferrocarril para acortar los puntos de enlace por carretera, de esa forma se abaratan los precios. Trenes de menor tamaño no resultan rentables.
Otro tema pendiente, es la conexión de los puertos con una red ferroviaria que garantice distancias y mercancías, tanto la exportación como la importación. Castellón ha batido récord de tráfico de mercancías durante los últimos años, pero la red ferroviaria que dispone es obsoleta, pese a que el acceso norte se renovó completamente ante los retrasos constantes del Ministerio, que lleva prometiendo durante décadas la conexión con el sur.
Y finalmente, la ausencia de infraestructuras adecuadas, como los Corredores Ferroviarios, que también han dormido el sueño de los justos.
La situación actual de estas inversiones no deja de ser incierta y avanza con una lentitud exasperante. Por ejemplo, aunque el acceso sur al Puerto de Castellón ya consiguió superar la aprobación del Informe de Impacto Ambiental, el proyecto todavía está en ‘la cocina’, y por tanto todavía tendrá que licitarse la obra antes de que comience a realizarse… aunque Francisco Toledo ha hablado de las próximas semanas…
La Estación Intermodal de Mercancías ya tiene una cosa clara, la misma que hace 20 años, su conveniencia de ubicarse en las cercanías del Puerto de Castellón. Un informe solicitado por la Conselleria de Infraestructuras lo dejaba aún más claro hace ahora poco más de un año, y justificaba su diseño delante de las aspiraciones de Vila-real. El proyecto, valorado en 20 millones de euros (reservado gracias a los Fondos de Inversión de Puertos del Estado y del Puerto de Castellón), también se encuentra en proceso de redacción.
Esta mañana, la consellera y el presidente del Puerto han avanzado en que confían plenamente que salga pronto a licitación para que pueda comenzar a llevarse a cabo a finales de 2019… en este sentido, la alcaldesa de Castellón ha puntualizado también, que la reserva y calificación de este suelo y del área de la Zal del Puerto están recogidos en el nuevo Plan General de la Ciudad.
En cuanto a los Corredores Mediterráneo, Cántabro y de enlace Sagunto-Zaragoza, tampoco es oro todo lo que parece. avanzados por el Gobierno anterior solo cuentan con la promesa del ejecutivo actual de que se respetaran esos acuerdos. Cabe recordar, sin embargo, que ya llegan con unos cuantos años de retraso frente a anteriores promesas realizadas.
Y todavía hay otra cosa más, y que, según reconocía el presidente del Puerto esta mañana, Castellón no tiene el don de la oportunidad, ya que proyectos dotados ya con presupuesto, con Estudio de Impacto y a punto de licitación, han tenido que someterse ahora a la aprobación de la Agencia Europea de Seguridad.
Así las cosas, el estudio presentado esta mañana no solo justifica plenamente la necesidad de la Intermodal, sino que además llega con retraso y con cifras desfasadas… que Francisco Toledo ha atribuido a ‘la prudencia’ de la consultora’.
Pese a todo, los datos son interesantes. Tal como recoge el informe y ha recordado la consellera, “este territorio exportó en 2016 por carretera 3,4 millones de toneladas al resto de Europa y una buena parte de estas mercancías podrían distribuirse por ferrocarril si se dispusiera de estación y red ferroviaria adecuadas, con los beneficios medioambientales que también suponen".
La Estación Intermodal de Castellón, ha mencionado, supondrá una inversión de la Autoridad Portuaria de 20 millones, ocupará una superficie de 30 hectáreas, dispondrá de ancho mixto UIC (con el tercer hilo) e ibérico, con vías de carga/descarga de 750 metros electrificadas, y se configura como una terminal de conexión directa en ambos sentidos.
La consellera ha anunciado que los datos del Estudio de Demanda muestran que se podría llegar a obtener una cuota de ferrocarril de entre 40 y 102 trenes a la semana… en 2044 (en estos momentos no hay tráfico). Lo que supondrá una mejora para "la competitividad de la economía valenciana, ya la Generalitat está comprometida en potenciar la intermodalidad porque la cuota española de ferrocarril y fluvial se sitúa en un 5,4% mientras que la media de los 28 países de la Unión Europea está en un 23,6%”.
El transporte de materias que podría aprovechar estas infraestructuras pasa por la producción de las baldosas cerámicas, la producción de fritas y esmaltes y colores cerámicos, la producción de cítricos y a producción química y la producción de cementos.
En cuanto a la captación de tráficos, el Estudio realiza una previsión al alza a lo largo del tiempo, que se traduciría en una estimación que podría alcanzar un volumen de tráfico de más de 58 trenes semanales en 2044.