Palmo a palmo y a ras de suelo, por cuadrículas, el fondo del Puerto se analiza desde el viernes en el operativo de rescate
La comunidad portuaria de Castelló sigue con enorme angustia el operativo de salvamento del estibador desaparecido en el accidente del Nazmiye Ana, que volcaba el pasado viernes. Desde el sábado, las aguas del Puerto conforman una cuadrícula que se rastrea palmo a palmo y ras de fondo, con apoyo aéreo en superficie. Hoy se incorpora un sónar de barrido lateral que proporcionará imágenes en 3D, para poder examinar con mayor detalle el fondo marino.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Crece la tensión y la pesadumbre entre la comunidad portuaria, los familiares y los compañeros del estibador desaparecido en el accidente del Nazmiye Ana, a medida que pasan los días sin que pueda ser localizado.
El Nazmiye Ana volcaba el viernes en la tarde noche mientras realizaba labores de carga de contenedores. Y, desde entonces, se han realizado todos los esfuerzos y con la mejor tecnología de la que se dispone.
Hoy se incorpora a la búsqueda un sónar de barrido lateral, cedido a Cruz Roja por Náutica Javier Alcárria. Se trata de una maquinaria de alta tecnología que, como su nombre indica, realiza un barrido lateral del fondo marino. A través de la emisión de ultrasonidos y su impacto contra los objetos que se encuentran en el fondo marino, se puede establecer una imagen de lo que hay debajo de la superficie.
La diferencia de este sónar con los que se han utilizado hasta el momento, es que los anteriores realizan un barrido vertical, de la superficie hasta el fondo. Eso permite ver una imagen en dos dimensiones como una fotografía plana. En este caso, el barrido lateral perfecciona la recogida de imágenes en 3D. De manera coloquial podría equipararse a lo que se conoce como una ecografía donde no solo se aprecia el contorno de las formas, sino también el relieve de las mismas, para determinar los distintos elementos y su superposición en el fondo del mar.
Como se ha comentado, este dispositivo fue puesto a disposición de Cruz Roja durante la jornada de ayer. A lo largo del día se instaló y se calibró en uno de los barcos de Cruz Roja del Mar y hoy se suma a las otras labores de búsqueda.
Y es que, a medida que transcurre el tiempo y cada día, los ánimos caen en picado y se multiplica la angustia.
Desde que volcara el buque, el viernes en la tarde noche, se han analizado todos los supuestos posibles y se han tomado todas las medidas que podían tomarse. Además de la primera intervención de los buzos de la Unidad de Rescate Acuático del Consorcio Provincial de Bomberos, se cerró el Puerto al tráfico marítimo para confinar inicialmente la zona de búsqueda. Desde el sábado y durante varios días también se ha barrido la superficie de la lámina de agua interior y exterior del Puerto con helicópteros de Salvamento.
Los expertos del Geas (Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil del Mar se hicieron cargo de la búsqueda del estibador en las profundidades. Se trata de uno de los cuerpos más expertos, que se sumergen desde primera hora de la maña hasta que cae la noche. Toda la zona del Puerto se ha dividido en una cuadrícula que se analiza minuciosamente, palmo a palmo y ‘tocando ‘el fondo, con la ayuda de los robots submarinos, uno de ellos, enviado desde La Coruña.
La carga del Nazmiye Ana se desplazó con la rotación del barco. Se sabe que parte de la misma cayó al fondo, pero también, que parte de su contenido, que ya estaba ‘trincado’ durante la carga, sigue enganchada y oscila sobre el fondo con parte de la cubierta o de los materiales del mismo buque que se hubieran podido desprender durante el accidente. Por esta razón, la nave permanece con la quilla al sol, pero de forma inestable. No es fácil bucear entre la carga y el interior del barco por el tremendo peligro que corren los buceadores.
De ahí que el sónar de barrido lateral haya sido recibido con una enorme dosis de esperanza. Si el estibador se encontrara atrapado entre la carga o los restos del buque, este mecanismo permitiría localizarlo con mayor facilidad.
Por otra parte, el rescate del estibador también condiciona los operativos para diseñar un Plan de Rescate del buque. Aunque las compañías de seguros del P&P analizan ya con sus expertos cómo pudo producirse el accidente, en qué estado se encontraría la nave, y cuales serían las alternativas para recuperar la carga, la prioridad es localizar al portuario castellonense. Es difícil que se tome decisión alguna en tanto no se localice a la persona desaparecida. Una cosa es operar sobre las cosas, la otra, son las personas.
Desde que sucedió el incidente, a lo largo de esta semana interminable, los compañeros portuarios esperan con el corazón encogido. La peor noticia en esta pesadilla del accidente del Nazmiye Ana es, precisamente esa, la falta de noticias.
El estibador herido abandona la UCI
Por otra parte, según confirman fuentes sanitarias, el paciente ingresado en el Hospital General Universitari de Castelló derivado desde el accidente del Puerto (varón, 46 años), recibió en la tarde de ayer el alta de UCI y se recupera en planta de hospitalización.
El Nazmiye Ana cumplía los controles de seguridad
En lo que concierne a la seguridad de la nave, tal como explicó Castellón Información, había pasado la inspección de seguridad anual a la que estaba sujeto según la Agencia Europea de Seguridad Marítima. Este sistema cataloga a los barcos mercantes extranjeros que navegan en aguas europeas en función del nivel de riesgo que presentan. A través de un programa informático se analizan todas las variantes toda la información relacionada con el buque para determinar su nivel de seguridad.
Cuando el barco llega a un puerto europeo es este sistema de la Agencia de Seguridad Marítima el que indica todos los detalles relacionados con el buque, si debe ser inspeccionado o no, y el nivel de riesgo que presenta. El Nazmiye Ana estaba sometido a inspecciones anuales y la última la había pasado en Italia. Había operado en Castellón en el mes de abril. Cuando llegó a Castelló el 27 de mayo procedía del Puerto de Barcelona.
Y en contra de lo que se ha comentado, tampoco la bandera bajo la que navegaba lo situaba en un nivel alto de riesgo, sino todo lo contrario. Panamá tiene bandera blanca. Dicho de otra manera, se encuentra entre los pabellones mas seguros en a navegación mercante.
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