Muchas rotaciones en el once y futbolistas que no aportaron absolutamente nada; la defensa amarilla sigue siendo un coladero
De aquellos lodos llegas estas tempestades, que diría el clásico de los clásicos. Suplentes que no estuvieron a la altura de lo esperado, titulares que no aparecieron, un equipo sin acción, ni tampoco reacción y, por su puesto, sin solución, no dio la talla en el campo del Panathinakos y regresó a casa con una dolorosa derrota (2-0). La defensa vuelve a ser un verdadero caballo de batalla. Cualquier aproximación del rival al área amarilla hace encenderse todas las alarmas del mundo. Fatal.
El Submarino volvía a la Europa League, que le coronó como campeón en 2021. Y lo hacía en una plaza francamente complicada, el ‘infierno griego’ del Olímpico de Atenas, para verse las caras con un correoso Panathinaikos. Los griegos fueron más peligrosos por la apatía en su juego de los amarillos, un verdadero desastre.
Solo dos futbolistas repitieron en el once inicial con respecto al último enfrentamiento liguero ante la UD Almería: Capoue y Gabbia. El resto, caras nuevas para afrontar el exigente envite continental. ¿Era necesaria tamaña rotación de futbolistas? Pues al final pasó lo que pasó y se veía venir mucho antes de que llegara el 2-0.
Con tanto cambio en la formación titular, el Villarreal buscó el pragmatismo en su juego durante los primeros compases, pero nada de nada. Y la primera oportunidad clara del partido fue para Morales. Superado el cuarto de hora de juego, el delantero madrileño galopó desde la divisoria en una transición al contragolpe, pisó el área y amagó con el disparo. Engañó a su par para, ahora sí, armar el lanzamiento, que se marchó fuera por muy poco.
No obstante, fue la única gran oportunidad que tuvo el Submarino en el primer acto del partido. La réplica del Panathinaikos llegó algo después. En el minuto 37, el combinado heleno se adelantó en el marcador. Ioannidis recibió un pase al espacio y definió la jugada con una vaselina ante Pepe Reina. Cantó la defensa y gol. Mayor pasividad imposible.
El Submarino mejoró las prestaciones en el inicio de la segunda oportunidad. Nada más comenzar tuvo un par de acercamientos claros por la derecha a los que les faltó rematador. También pudo ampliar la ventaja el equipo local. Mandi, primero, y Reina, después, fueron providenciales en dos ocasiones casi consecutivas de los griegos. El argelino apareció milagrosamente desde atrás para rebañarle el cuero a un atacante del Panathinaikos, mientras que el cancerbero español lució sus reflejos con una gran atajada a un potente disparo desde la frontal.
A partir de la hora de juego, Pacheta hizo un triple cambio. Introdujo a Gerard, Sorloth y Parejo, pero ni así. Pese a ello, a diez minutos del final, el Panathinaikos firmó la sentencia anotando el segundo gol. Sporar controló en la frontal, buscó un pequeño resquicio para ejecutar un disparo raso que acabó entrando en la portería defendida por Pepe Reina. Pobrísima imagen que se tendrá que lavar el domingo en el campo del Rayo Vallecano.
Ficha técnica
Panathinaikos: Brignoli; Kotsiras, Schenkeveld, Magnússon, Mladenovic; Pérez (Willian Arao, m. 76) Bernard (Djuricic, m. 76), Cerin; Palacios (Cantalapiedra, m. 88), Ioannidis (Sporar, m. 69) y Mancini (Vilhena, m. 69).
Villarreal: Reina; Kiko F., Mandi, Gabbia, A. Pedraza; Capoue, Santi C.V. (Parejo, m. 60), Denis Suárez (Yeremy, m. 30), M. Trigueros (Gerard, m. 61), A. J. Morales (Álex B., m. 77); y Brereton Díaz (Sorloth, m. 61).
Goles: 1-0. Min. 37: Ioannidis. 2-0. Min. 79: Sporar.
Árbitro: Craig Pawson (Inglaterra). Amonestó a los locales Cantalapiedra, así como a los visitantes Kiko F., Sorloth, Álex B y Pedraza.
Incidencias: Partido entre el Panathinaikos y el Villarreal CF, correspondiente al primer partido de la fase de grupos de la UEFA Europa League, celebrado en el Estadio Olímpico de Atenas. Se celebró un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los desastres naturales en Marruecos y Libia.