Primarias en el PP, el ‘Falcón’ de Pedro Sánchez, el maldito Código ético de Castelló y las elecciones más amargas para el Partido Popular
La moción de Censura de Pedro Sánchez desbancó al Gobierno a Mariano Rajoy. Guerra en las primarias del PP, que ganó Pablo Casado con muchos ‘peros’. Sánchez llegó con Falcon al FIB y visitó Castelló, donde ‘el maldito Código Ético’ se cobró su presa en Ali Brancal. Y las Generales y Autonómicas del 28 de abril confirmaron el liderazgo del PSOE, el nuevo Pacto del Botánico y la debacle del PP
Moliner da el relevo a Barrachina y el PP entra en una nueva dinámica
En junio de 2017 se celebró el Congreso Provincial del Partido Popular con un detalle más que importante. Javier Moliner, presidente provincial y presidente de la Diputación provincial iniciaba su retirada. Primero anunció que no se presentaría a la reelección como presidente del Partido Popular. Posteriormente avanzaría su renuncia a presentarse a las elecciones municipales del 2019 para volver a presidir la Diputación Provincial.
Y es que, la maquinaria para las elecciones municipales del 2019 comenzaba ya con antelación en 2017 con los pre-posicionamientos dentro de los partidos. Moliner proponía como sucesos a Miguel Barrachina, que salió elegido sin ningún problema.
Cabe recordar que el PSPV-PSOE celebró posteriormente sus primarias provinciales, en las que, como ya se ha contado, salió elegido Ernest Blanch.
En el Gobierno se mantenía Mariano Rajoy con más de un quebradero de cabeza tras el referéndum de Cataluña y la autoproclamación de Independencia que le llevó a declarar el artículo 155 para intervenir la Comunitat Autónoma de Cataluña.
Moción de Censura de Pedro Sánchez en el Congreso
Así andaban las cosas cuando, en el mes de mayo de 2018, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (que entonces no tenía escaño en el Congreso) anunciaba la presentación de una moción de censura contra Mariano Rajoy en el Gobierno de España.
El anuncio sorprendió a casi todos. ¡Por qué no decirlo! E incluso los populares lo tomaron un poco a ‘golpe de efecto. Si el Partido Socialista no había podido formar gobierno alternativo a Mariano Rajoy tras las elecciones del 26J y tan solo tenía 85 escaños frente a los 137 del PP, era difícil que salieran las cuentas.
Pero si Sánchez fue capaz de darle la vuelta a su propio partido después de que lo defenestraran, ¿No sería capaz de conseguir en el gobierno una coalición capaz de hacer lo mismo en el Congreso? Y así, voto a voto, agrupación a agrupación, promesa tras promesa, Sánchez fue ‘convenciendo’ a todos aquellos a los que necesitaba para cumplir su amenaza.
Ni que decir tiene que desde Castelló la Ejecutiva Provincial se pronunció en un apoyo masivo hacia su líder.
Y lo logró. Ganó la moción de censura a Mariano Rajoy y el uno de junio fue proclamado presidente del Gobierno de España con la promesa de convocar elecciones de forma inmediata. Solo que no fue tan inmediato como el resto de los partidos esperaban. Un Rajoy demasiado quemado abandonaba entonces el Congreso.
Las primarias nacionales del PP
En las filas del Partido Popular esa derrota sonó a cuerno quemado, hasta el punto de que surgieron también las voces discrepantes que propugnaban un cambio en el seno del partido. Y para hacerlo se convocaron unas primarias nacionales ese mismo mes de junio de 2018 que se celebraron un mes después.
Se presentaron 6 candidatos: La encabezada por la hasta entonces vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, a la que algunos consideraron la fuerza continuista; Pablo Casado, que hasta entonces ocupaba la vice dirección de comunicación; Dolores de Cospedal, presidenta de la comunidad de Castilla- La Mancha, José Manuel García Margallo, diputado en Cortes por Alicante; José Ramón García Hernández, diputado en Cortes Generales por Ávila; y Elio Cabanes Sanchís, concejal de Fuente la Higuera.
En número de votos la gran ganadora fue Soraya Sáenz de Santamaría, seguida por Pablo Casado. Ninguno de los dos tenía el número de votos suficientes para proclamarse ganador absoluto, y así se llegó a la segunda vuelta en un Congreso en el que los votantes de los otros candidatos sumaron apoyos a Pablo Casado que fue el gran vencedor y, por lo tanto, nuevo presidente nacional del Partido Popular.
La imagen del lider político en España
Los líderes nacionales políticos más representativos del momento representaban la figura de un político joven, con carácter todo poderoso que dirigía su partido con mano férrea y no toleraba discrepancias. Esos eran los casos de Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Iglesias (Podem), Albert Rivera(Ciudadanos), Pablo Casado (PP) y Santiago Abascal (VOX).
Sánchez da 'alas' al PSOE en Castellón
La victoria de Pedro Sánchez y su cargo de presidente del Gobierno daba alas a todos sus militantes en el marco nacional, y mucho más en lugares como la provincia de Castellón que se vanagloriaba de haber apoyado al líder cuando todavía no lo era.
El FIB del Falcon de Pedro Sánchez
Mientras los populares se batían entre ellos para liderar el partido, Benicàssim celebraba el FIB con algunas actuaciones 'de relumbrón'. Sánchez ya había visitado antes el festival pero esta vez volvió a hacerlo ‘a lo grande’, Falcon incluido cargadito de amigos y acompañantes.
Ni que decir tiene, que ya se ocuparon personas cercanas a Diputación de que la llegada del Falcon al aeropuerto de Castelló no pasara desapercibida.
¿Cómo osaba el presidente del gobierno venir a un festival utilizando el Falcón oficial para su propio beneficio personal?
Esa es la pregunta que pronto inundó las redes y los medios. Y dicen las malas lenguas que el presidente intentó enmascarar su ‘escapada’ en vehículo oficial con una visita oficial al Ayuntamiento de Castelló y con un encuentro con el presidente Ximo Puig en la casa dels Caragols.
En cualquier caso, las críticas se multiplicaron tanto desde sus partidos más afines como desde los de la oposición. Nunca se consiguió averiguar cuánto costó el capricho, fue declarado oficialmente ‘información confidencial’.
Con Sánchez en Castelló, la alcaldesa de Castelló pudo presumir de su cercanía al presidente del gobierno y Ximo Puig, presidente de la Generalitat, intento cerrar un acuerdo para solventar el histórico tema de la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana, que hoy por hoy, sigue sin resolverse.
Pero también sucedieron otras cosas que, pese a ser más ‘locales’ con la capital de la Plana, también dieron mucho que contar.
‘Maldito Código Ético’
Sucedió en el Ayuntamiento de Castelló donde gobernaba el Pacte del Grau (PSOE+Compromís con el apoyo en la oposición de CSeM). En un pleno para hablar de la corrupción y ponerle la cara roja al PP, el entonces concejal Pérez Macián le dio la vuelta a la tortilla (el pleno) y sacó a relucir unos ‘sobres’ de correo postal que el grupo de Compromís, en la oposición, había remitido con papeletas electorales con cargo al correo municipal.
En la misma sesión anunció la presentación de una querella contra Compromís y, concretamente contra Enric Nomdedéu y Ali Brancal por prevaricación y falsedad documental. Fue lo que popular mente se denominó ‘el caso de los sobres’.
Dejando a un lado como acabó la historia años después, la maniobra del PP tenía una intención muy singular. Enric Nomdedeu era ya entonces, secretario autonómico para el empleo de la Conselleria. Pero Ali brancal ocupaba el cargo de vicealcaldesa de Castelló.
Como su ya ex compañero de Corporación había presumido de la ética y de las buenas prácticas de los concejales de Castelló, que derivó en la aprobación de un código ético leonino en 2015 a instancias de toda la oposición, para desbancar al anterior alcalde o sus concejales del PP.
Pero ahora PSOE y Compromís ya no estaban en la oposición. Ahora gobernaban. Y los populares les hicieron probar su propia medicina. El caso, en sí, de llegar a juicio, apenas suponía un presunto uso fraudulento de 500 euros a lo más, 9 euros, en los sobres recuperados y presentados como prueba.
El PP podría haber presentado una demanda, que a lo mejor podría haber ganado en los tribunales, pero optó por una querella. El objetivo era ‘encausar’ a Ali Brancal como investigada (antes el término era imputada), porque en ese caso podría denunciarla por corrupción y provocar una crisis de gobierno al obligar a la alcaldesa a cesarla de su puesto. Era lo que recogía ese 'maldito código ético'.
De las vueltas y revueltas de este asunto, fueron innumerables, pero el PP consiguió su objetivo. Los socialistas afirmaban sin reserva que los códigos estaban para cumplirlos… pero no cesaban a Brancal, necesitaban de Compromís para llegar a final de legislatura. Además consiguieron que el tema estuviera en boca de todo el mundo hasta que el pleno del ayuntamiento a finales de 2018 votaba la aplicación del código ético. Brancal cesó en sus cargos en enero del 2019. Aún así figuró en la candidatura de Compromís para las elecciones municipales del 2019.
¿Puede un pleno centrarse solamente en el culo? En Castelló, sí
A modo meramente anecdótico, el hecho sucedido en la celebración de una 'Festa per la Llengua' en la plaza mayor de Castelló, en la que uno de los artistas realizó un desnudo integral. ¡Válgame Dios!, ¡Y era por la tarde en horario familiar!
Las protestas no se hicieron de esperar y la cosa llegó al punto de que se presentó una moción por parte de Ciudadanos en el pleno de la capital de la Plana para pedir censura previa a los artistas por aquello de la moralidad. Fue el pleno 'del culo', con un discurso muy marrón por parte del concejal de Ciudadanos.
De Castellón/ Castelló a solo Castelló
Otro tema también fue muy discutido en el Ayuntamiento de Castelló: el cambio de topónimo de la ciudad, para acabar con el nombre bilingüe de la capital e la Plana. De esta forma y por mayoría, se implantó la denominación valenciana de: Castelló y el Grau, sin opciones para el uso de Castellón y el Grao. También tuvo segunda parte.
El caso de la subdelegación del Gobierno
Y por si no había poco en la actualidad de la provincia, la Policía Judicial abría una investigación para determinar un presunto caso de corrupción dentro de la Subdelegación de Gobierno por facturas falsas, facturas infladas y funcionarios que se aprovecharon de sus cargos para la compra de bienes personales.
El terremoto judicial también tuvo consecuencias políticas, ya que la investigación afectó también a los últimos subdelegados del Gobierno, entre ellos, David Barelles o Toni Lorenzo.
en el caso de Toni Lorenzo, número dos de la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, presentaba su renuncia al cargo y a su acta de concejal, con el fin de poder preparar su defensa. Ya sabía que iba a ser objeto de una 'investigación oficial'.
Elecciones Generales y Autonómicas el 28 de abril
La convocatoria de elecciones nacionales de Sánchez hubo de esperar a abril de 2019, cuando el presidente consideró que se había ganado el apoyo de los ciudadanos y contaba con obtener una mayoría suficiente para gobernar. Pero no fue así.
Por otra parte, el presidente de la Generalitat Valenciana decidía aprovechar el ‘tirón’ de Sánchez y su previsible victoria en las Generales para adelantar las elecciones autonómicas a la misma fecha.
Los valencianos tuvieron, por tanto, una jornada ‘entretenida’: Votaciones al Congreso de los Diputados, Votaciones al Senado, y votaciones a la Generalitat Valenciana
Elecciones Generales 2019
En la totalidad del país votaron 26.361.051 personas (75,75%), con una abstención del 24,25% (8.437.153 personas), muy por debajo del 33,52% de las anteriores elecciones generales de 2016.Fueron declarados nulos 275.410 votos (0,93%) y se recogieron 199,511 votos en blanco (0,74%).
Los resultados en el Congreso dieron la mayoría al Partido Socialista de Pedro con 123 diputados (28,68%) Segundo fue el PP, pero con un descenso tan relevante como no lo habían visto los populares en mucho tiempo: 66 escaños (16,70%). Ciudadanos conseguía la mayor de sus victorias electorales con 57 diputados (15,86%) sobre los 32 de las elecciones anteriores. Descendía también Podemos Equo con 33 diputados (11,05%) sobre los 45 de 2016. Y VOX conseguía por fin entrar en el Congreso con nada menos que 24 diputados y 2.677.173 votos.
En el Senado la caida fue mucho mayor para el PP. Ganaba PSOE con 121 senadores sobre los 43 de 2016 y obtenía una mayoría absoluta en este órgano. PP reducía a 56 senadores los 130 de 2016. ERC-Sobiranistes sumaba 11; EAJ-PNV, 9; Ciudadanos 4, NA+, 3; JxCats-Junts, 2 y ASG y EH Bildu, uno cada uno.
Elecciones Generales Comunitat Valenciana
En la Comunitat Valenciana votaron 2.707.535 personas (76,34%), con una abstención inferior a la del territorio nacional del 23,66% (839.326); fueron declarados nulos 29.327 votos (1,8%), y hubo 17.652 papeletas en blanco (0,66%)
En las elecciones para el Congreso, el Partido Socialista consiguió la mayoría con 10 diputados; El Partido Popular sumó 7; Ciudadanos, 6; Podemos-EUPV, 5; VOX, 3 y Compromís, 1.
En las Elecciones para el Senado, votaron 2.670.333 personas (75,64%). Hubo 80.808 votos nulos y 50.025 votos en blanco. También ganaba el PSOE con 9 senadores (en 2016 no había obtenido ninguno). El PP sacaba 3 (sobre los 9 de 2016)
Elecciones Generales provincia de Castellón
En la provincia de Castellón, las elecciones para el Congreso de los Diputados tuvieron una participación de 316.394 votantes (77,10%). Se produjo la abstención de 93.950 personas (22,90%), 3.902 votos (2,23%) fueron declarados nulos y se contabilizaron 2.297 papeletas en blanco (0,74%)
Aquí también el PSOE daba la vuelta a los resultados y pasaba a liderar la provincia como fuerza más votada con 2 diputados. El PP se quedaba con uno, Podemos-EUPV sumaba uno y Compromís revalidaba el suyo.
En las votaciones para el Senado, votaron 308.752 personas, con una abstención del 27,81%. El PSPV tuvo un éxito rotundo ya que los tres senadores más votados fueron: Artemi Rallo, Ana Belén Edo y Josep Lluís Grau, los tres socialistas. La cuarta fue Salomé Pradas, del PP.
Elecciones Autonómicas Comunitat Valenciana 28 de abril 2019
En las votaciones acutonómicas, sobre un censo de 3.659.514 posibles votantes, ejercieron su derecho 2.697.934 (73,73%). La abstención fue de 961.208 electores (26, 27%).
El resultado de estas elecciones devolvió al PSOE toda su dignidad. Tampoco esta vez lograba una mayoría absoluta, pero si resultaba la candidatura más votada y, lo que es mejor, doblegaba a Compromís y lo relegaba a la cuarta posición en número de votos y de escaños.
El PSPV de Ximo Puig conseguía 27 escaños, seguido por el PP, con 19; Ciudadanos, con 18; Compromís: Bloc - Iniciativa – Verdsequo obtenía 17; VOX quedaba representada con 10 diputados mientras que Unides Podem - Esquerra Unida, se quedaba con 8 diputados.
En la provincia de Castelló también se produjo el vuelco. De allí salieron 7 diputados por el PSPV, 5 por el PP, 4 por Ciudadanos, 4 por Compromís, 2 por VOX y 2 por Podem.
La noche electoral
Una vez más la noche electoral se vivió de maneras muy diferentes en cada una de las sedes del partido.
El PSOE seguía con máxima expectación los recuentos desde su sede de la calle Carcagente. Aunque todo hay que decirlo, el ambiente no se animó más que cuando comenzaron a certificarse resultados que les confirmaban como primera fuerza nacional, y con victoria, aunque limitada en las Autonómicas.
En VOX reinaba la alegría. En Ciudadanos y en Podem estaban exultantes. En Compromís se imponía la resignación y declaraban sin ambages que había primado ‘el voto útil’ hacia el PSOE.
Pero la imagen más impactante fue la que se produjo en el Hotel Intur de la calle Herrero, donde el PP había localizado sus oficinas de la noche electoral y había convocado a los militantes.
Lo que se vio esa noche no se había producido nunca. El patio del Intur, prácticamente desierto; los interventores del PP llegaban con caras largas, mucho, y se encerraban en las oficinas. Una pantalla de televisión que mostraba los recuentos quedaba prácticamente en solitario mientras los militantes, los pocos, que se reunían en torno al bar, como buscando refugio entre ellos mismos, ladeaban la cabeza… y comentaban fuera de micrófono que su mayor esperanza era un pacto entre PSOE y Ciudadanos. Del mal, el menos, para salvar posiciones de centro, aunque fuera de centro izquierda.
La debacle había sido contundente.
Con los resultados obtenidos en las autonómicas, Ximo Puig reeditaba el Pacto del Botánico en la Generalitat con la coalición entre PSOE, Compromís y Podemos.
En la calle Ferraz, delante de la sede del PSOE, en Madrid, los militantes aplaudían enfervorecidos a Pedro Sánchez y gritaban una y otra vez: “Con Rivera no”.
Albert Rivera, lider de Ciudadanos, volvió a repetir lo que ya había anunciado durante la campaña electoral: “pactos con el PSOE no”. Desconocía entonces que estaba firmando la condena de Ciudadanos.
Y mientras todo el país esperaba cómo se iba a resolver el Gobierno de España, la campaña electoral para las municipales y europeas, programadas para un mes después, arreciaba ya por todo lo alto.
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