Ambiente de cordialidad en el pleno que saca adelante las previsiones de 149 millones de euros
El gobierno provincial de José Martí ha conseguido el apoyo unánime de la Corporación para las bases del Plan Castellón 135, con felicitaciones para las mejoras realizadas. También ha sacado adelante los presupuestos para 2020, que ascienden a 148,9 millones de euros. Ha sido un pleno cordial, sin grandes críticas ni momentos oscuros, en el que el gobierno de PSOE y Compromís ha presumido del ‘cambio’ y CS y PP se han abstenido con pocos reproches y con aplausos a la continuidad
EM/ Castellón Información
El Pleno de Presupuestos de Diputación se ha desarrollado en un tono cordial, sin grandes debates y promulgando un modelo que se centre más en el diálogo que en la confrontación.
Este fue el modelo que quiso poner sobre la mesa la era Moliner y que los suyos (los del PP) han recogido sin grandes reproches, frente a un equipo de Gobierno que llegaba más preparado para presumir de ‘cambios’ e incluso para ‘defenderse’ con las típicas acusaciones de hacemos lo que ustedes no hicieron.
Pero no llegó la sangre al río, y solo faltaron los villancicos de Navidad para redondear la imagen de paz y amor ante el próximo ejercicio económico.
Plan Castellón 135
El pleno extraordinario aprobó por unanimidad las bases del Plan Castellón 135, para dotar de un presupuesto de 12,4 millones de euros a los ayuntamientos de la provincia. Se trataba, a juicio del PP, de un plan de continuidad que ha sabido incorporar una serie de factores correctores, que beneficiará a los municipios más pequeños. Factores que los populares han admitido que hubieran querido introducir en ejercicios anteriores.
De esta forma, el Plan Castellón 135, admite por primera vez, que los Ayuntamientos puedan solicitar estos fondos en un porcentaje del 50% para cubrir gastos corrientes, y de un 50% para realizar inversiones.
Otro factor corrector permitirá a los Ayuntamientos decidir cómo y donde quieren invertir estos fondos pero, además, poder disponer de las cuantías completas destinadas a financiar inversiones, y reinvertir las bajas que puedan presentar las empresas a estos proyectos, en gastos corrientes.
De la misma manera, se ha aceptado con agrado, la modificación para que los municipios más grandes puedan mostrarse solidarios con los más pequeños.
Los municipios con una población superior a los 20.000 habitantes (Castellón, Vila-real, Burriana, Almassora, La Vall. Vinarós, Onda y Benicarló), verán reducida su partida en un 30%; y aquellas cuya población se sitúe entre los 5000 y los 20.000 habitantes, sufrirán un recorte del 2,2%. Los beneficiarios de ambos recortes serán los municipios de menos de 500 habitantes.
Con estas cuentas, los 18 pueblos que no llegan a los 100 vecinos recibirán una aportación extra de 10.000 euros que pasará de los 50.000 a los 60.000 euros.
Y los que tengan un censo de entre 101 y 500 habitantes, un plus de 5.000, por lo que pasarán de los 65.000 a los 70.000 euros.
Estas aportaciones se sumarán a las que también reciben por su término municipal y sus pedanías.
Otras variaciones que contemplan las nuevas bases son: los ayuntamientos no necesitarán pasar por pleno el proyecto o el destino de esta financiación, que podrá aprobarse como decreto de alcaldía o Junta de gobierno.
En lo que concierne al Plan Castellón 135, el equipo de gobiernos e mostraba satisfecho con su propuesta, que se realiza después de escuchar las necesidades expresadas por los Ayuntamientos.
Por parte de la oposición, no pudieron resistirse a recordar a PSOE y Compromís, que la solidaridad que ahora pregonan no es la que mostraron los municipios más grandes en la anterior legislatura, donde se acusó al equipo de Moliner, de discriminar a los grandes ayuntamientos, y de generar una desigualdad mal entendida.
En su defensa, PSOE-Compromís aludió a que estos grandes municipios tampoco pierden con el cambio, ya que, al incorporar una partida para el Fondo de Cooperación, también salen beneficiados, ya que el baremo se centra más en el volumen de población. Una medida, se compensaría con la otra.
Y fue el Fondo de Cooperación, que Diputación incorpora a su presupuesto en una cuantía igual a la de la Generalitat Valenciana, uno de los pocos puntos de discordia. Y es que, según manifestó Vicent Sales aquí se han malinterpretado conceptos. El Fondo de Cooperación para los municipios tenía que venir de la Generalitat, mientras que Diputación completaba estos fondos con el Plan 135. Mientras el primero (Fondo de Cooperación) atendía a los municipios con mayores necesidades por su mayor volumen de población, el segundo, se pensó para poder dotar de herramientas a los municipios que apenas resultarán beneficiados con el primero.
Sea como fuere, el Plan 135 no encontró más oposición que la advertencia de Ciudadanos, para que Diputación eleve el grado de ejecución de presupuesto y potencie las ayudas técnicas y de personal a los ayuntamientos que por su pequeño volumen pasan las de Caín para poder cumplir los condicionantes técnicos exigidos para poder acogerse a las subvenciones.
Presupuesto de Diputación para 2020
La previsión de gasto ascenderá a 148.912.223,16 euros, a los que debe sumar las partidas relativas a los órganos autónomos y consorcios, que arrojan un total de 158.126.240,48 euros.
Santiago Agustí fue el diputado encargado de defender el presupuesto provincial para 2020. Su discurso fue prácticamente un calco del que realizó con José Martí el día que presentó las previsiones económicas.
Los ha definido como “los presupuestos más inversores”. Introduce una partida por la que Diputación se adhiere al Fondo de Cooperación Municipal al que contribuye con 5,6 millones de euros, que es la misma cantidad que aporta la Generalitat, para que los ayuntamientos puedan disponer de más recursos económicos. Son fondos de naturaleza incondicionada y no finalista; “por lo tanto, los municipios beneficiarios podrán destinarlos a servicios, infraestructuras y equipamientos básicos, así como a poner en marcha medidas para hacer frente al reto de demográfico”. Con la aportación de 5,6 millones por parte de la Diputación los ayuntamientos de la provincia recibirán a través del Fondo de Cooperación Municipal un total de 11,2 millones de euros.
El presupuesto, indicó el diputado de Hacienda, destina cerca de 20 millones de euros a la mejora de carreteras, caminos y pistas; parques de bomberos, saneamiento y depuración de agua; eficiencia energética y patrimonio artístico y cultural”.
En lo que concierne a políticas de bienestar, se pasa de 3,7 millones a 5,7 millones. La dotación para las Unidades de Respiro aumenta en 60.000 euros hasta alcanzar la cifra de 730.000 euros. Áreas fundamentales como el de la ‘Promoción de la igualdad de género’, para el que habrá una partida de 174.200 euros, y por primera vez, una partida para la Memoria Histórica.
Los presupuestos de 2020 apuestan por la innovación, la creatividad y el emprendimiento joven, para los que destinan 1,2 millones de euros a planes de ocupación y ayudas a la creación de empresas; 290.000 euros para la innovación y la aceleración de empresas y 240.000 euros para la formación y capacitación profesional”.
Se mantienen los 5,5 millones de euros para el Patronato Provincial de Turismo, incrementando en 590.000 euros las ayudas y las subvenciones a entidades municipales y supramunicipales que ascienden a 1,2 millones de euros”. También se aumenta la partida para promoción cerámica hasta los 736.000 euros y se destinan más de 660.000 euros al impulso de la actividad agrícola y ganadera.
Las cuentas de 2020, ha indicado, son las de la sostenibilidad, razón por la que se invertirán más de 4 millones de euros para integrar a los municipios de la provincia en la red de depuradoras de aguas residuales y evitar la contaminación de acuíferos”. Uno de los objetivos de Diputación, ha señalado el diputado, es que a final de esta legislatura no haya un solo municipio sin depuradora y sin recursos hídricos.
El portavoz de Compromís, socio de gobierno del PSOE, Ignasi García, también ha reiterado los criterios que ya expuso en su presentación. “estos presupuestos son el preludio de la modernización de la Diputación de Castelló” dado que “incluyen de manera transversal los ejes de la sostenibilidad ambiental y el feminismo, los dos movimientos sociales más importantes de la actualidad, y los aplican también a la lucha contra la despoblación de las comarcas de interior”. Además, ha dicho que “por fin la institución provincial se alinea con las políticas del gobierno del Botànic y pone las personas y los municipios al centro de sus políticas, tal como demuestra el Fondo de Cooperación Municipal o las líneas de Bienestar y de Ocupación”.
El PP se abstiene por lealtad y responsabilidad
Por parte de la oposición, el portavoz del PP ha aludido a la responsabilidad y la lealtad para manifestar que su voto se abstendría y no los votaba en contra. Manifestó su regocijo porque son presupuestos de continuidad con los de la era Moliner y preocupación porque la diputación pueda convertirse en la hucha de la Generalitat.
El PP echó a faltar inversiones y compromisos, como los que se refieren a Penyeta Roja o a Sant Joan de Penyagolosa. Señaló carencias, que estima que deberían cubrirse y cuestionaba el recorte en el capítulo de inversiones.
Por su parte, el grupo de Ciudadanos (Cs) también se ha abstenido en la votación de los presupuestos. La portavoz, Cristina Fernández, ha manifestado que "desde Cs hemos decidido dar un voto de confianza al nuevo equipo de Gobierno por responsabilidad, pero para nada esto significa que no vayamos a estar fiscalizando su gestión hasta el más mínimo detalle". "Desde Cs seguimos abiertos al diálogo, a aportar y sumar a lo largo de la legislatura", ha señalado Fernández, por ello ha pedido al bipartito que "recojan el guante de las iniciativas que les hemos sugerido en relación a la repoblación y también a las carreteras". "Para que los 135 municipios de la provincia recuperen vida, es importante crear oportunidades y puestos de trabajo. Proponemos sendos planes de ayudas destinados a menores de 30 años que se establezcan en municipios de menos de 1.500 habitantes tanto para el alquiler como para el emprendimiento
La portavoz ha puesto en el punto de mira "el cambio de modelo de la Diputación dirigido al apoyo de los municipios más pequeños" y, al respecto, ha apuntado que "si bien compartimos el fondo, dudamos de la efectividad de las formas". "El aumento de recursos ha de ser equiparable al respaldo en la gestión y en los recursos humanos que recordemos son escasos en estos consistorios. De lo contrario, corremos el riesgo de que se convierta en un Edificant 2.0, colapsando a los ayuntamientos". Igualmente, la diputada ha pedido "mayor transparencia en los criterios técnicos y objetivos para la concurrencia competitiva".
El sermón de la montaña
Antes del momento de la votación ha tomado la palabra el presidente Martí. Por hablar con honestidad, lo suyo ha parecido el 'sermón de a montaña', porque de lo que pretendía ser una expresión de regocijo y satisfacción, ha pasado por las citas a los filósofos más destacados, a su anuncio de investidura, para manifestar que se había cumplido lo que prometía. La filosofía como puente de diálogo, la defensa de los pequeños municipios y su convencimiento como socialdemócrata. solo que todo esto ha sido un discurso largo, mucho, demasiado.
De tal forma, cuando ha concluido y ha llamado a votar, tenía a la Corporación adormecida y en las nubes.
Pero se ha votado y las cuentas han sido las que se esperaban: PSOE y Compromís a favor y PP y Ciudadanos abstención.
Terminada la sesión, abrazos, y felicitaciones