Almassora está inmersa en sus fiestas patronales de la Mare de Déu del Roser. Son días de encuentro, diversión y desconexión de la rutina del día a día. Estamos a punto de llegar al ecuador de unas celebraciones que están siendo muy participativas. Son cerca de 120 los actos del programa para que todos los públicos tengan cabida. Hemos querido hacer unas fiestas para todos, sin excepciones.
Quiero agradecer el incansable trabajo y dedicación del concejal de Fiestas, Arturo Soler, y de la Junta Local de Fiestas, con su presidente, Santiago López, a la cabeza. Siempre están pendientes de cada uno de los detalles para que todo salga según lo previsto. También especial mención a la Policía Local y a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, así como a todo el personal de limpieza y del Servicio Municipal de Mantenimiento y Logística.
Se trata de aunar esfuerzos para que estas fiestas del Roser salgan a la perfección. Para ello, también resulta fundamental el respeto y la convivencia vecinal.
Los festejos taurinos, con la exhibición de 21 astados, la cifra más elevada de los últimos años, siguen situando a Almassora como la plaza de primera que es. Nuestras peñas y collas son las artífices, con su colaboración, de que tengamos un nombre propio en el mundo del bou al carrer. Hay afición, mucha, y orgullo de nuestras tradiciones y señas de identidad.
Vivimos el día grande, honrando tributo a nuestra patrona la Mare de Déu del Roser, volvimos a demostrar el fervor por nuestra virgen en la ofrenda, la solemne misa y la emotiva procesión. Hay actividades infantiles, conciertos y actuaciones. La de la Orquesta Panorama fue, sin duda, espectacular.
Hemos vividos días de celebración, pero todavía nos quedan por delante jornadas de diversión y entretenimiento.
Aunque la actualidad viene marcada por el Roser, la gestión municipal no cesa y seguimos con la actividad diaria. Justo la semana pasada, en la antesala festiva, me reuní con la directora general de Planificación y Servicios de Labora, Marisa Mezquita, para solicitarle que el nuevo Consell mantenga la oferta formativa en la localidad y el Centro de Formación pueda realizar el próximo año los talleres de Jardinería, Administración y Albañilería, tras haber quedado excluidos en la convocatoria inicial. Confíamos en que así sea.
A continuación, me reuní con el director general de Costas de la Comunitat Valenciana, Vicente Martínez, para analizar la situación del proyecto que busca frenar la regresión en Pla de la Torre. Tenemos el compromiso del Consell de aunar esfuerzos para que el Gobierno central acometa con la máxima urgencia esta necesaria intervención que Almassora precisa y merece.
Horas antes del Esclat de Festa, estuve en València con la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, para analizar y abordar actuaciones importantes para el futuro de la localidad, como un vial de acceso rápido con la playa o la pantalla para mitigar la contaminación acústica del polígono del Serrallo. La consellera me confirmó que Almassora tendrá una parada del TRAM, dado que se trata de un proyecto concebido como un eje vertebrador de toda la Plana.
Por tanto, estamos en fiestas, pero seguimos gestionando, porque esa es nuestra obligación y compromiso con los almassorins.