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La Unió de Llauradors considera insuficientes las medidas previstas por la Comisión Europea contenidas en la prórroga de las ayudas por retirada de fruta y cítricos como consecuencia del veto ruso a las importaciones. Tal y como ha pasado en las dos campañas anteriores, las actuaciones adoptadas por la Comisión Europea no han servido para recuperar los precios en origen a unos valores que garanticen la viabilidad a muchas explotaciones profesionales citrícolas y frutícolas.
Sin embargo, disponer de esta nueva prórroga tiene que permitir que, en caso de un tercer año consecutivo de crisis, los precios en origen no bajen por debajo de los precios de retirada, umbral que ya es ruinoso para el sector productor porque por cada kilo que se retira el agricultor pone 10 céntimos de su bolsillo para llegar a cubrir los costes de producción. El precio de retirada máximo es de 26,9 céntimos euro por kg de melocotón y nectarina, 34 céntimos de euro en ciruela, 22,16 céntimos por kilo en clementina, 19,50 para mandarinas y satsuma, 21 céntimos para naranjas, 23,99 céntimos para limones y 21 céntimos para caqui).
La Unió alerta que por ejemplo el pasado año se agotó la cuota de 38.000 toneladas para retirar melocotón y nectarina en el Estado español y que este año la cuota se ha limitado a 11.500 toneladas, un 61% menos. El año pasado se retiraron más de 35.000 toneladas de cítricos y la cuota para este año es de 16.600 toneladas. La Unió reclama que, en caso necesario, la Comisión permita ampliar la cuota a los Estados que más la usen, como el Estado español.
La Unió denuncia que una vez más una cuestión política, ajena totalmente a la agricultura, pasa factura a los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana y demanda a los gobernantes comunitarios que reviertan esta situación que perjudica enormemente al sector agrario. Los países del Magreb por ejemplo se han aprovechado de ese bloqueo que se inició ya hace casi dos años y ha ampliado su presencia comercial en el mercado ruso, fundamentalmente con frutas y verduras que sustituyen a las nuestras, e indirectamente también en el resto mercados europeos.
Esta organización profesional agraria presionará al Gobierno español para que defienda en Bruselas la ampliación de la lista de los productos agrícolas con objeto de que el cultivo de la granada entre dentro del paquete de ayudas y que se produzca también un cambio en el sistema de las ayudas para que llegue directamente al agricultor afectado.
La Unió considera que el veto ruso no deja de ser un componente más que afecta la crisis de precios en origen, pero el factor principal de ella recae en una carencia de libre competencia, entre los diferentes eslabones de la cadena agroalimentaria, cosa que provoca abusos de posición de dominio que permiten oprimir al sector productor. Por eso, La Unió reclama que la Comisión abra los ojos a la realidad y haga caso de las propuestas del Parlamento Europeo y que actúe urgentemente para tratar de recuperar el precio en origen de la fruta y los cítricos, por encima de los costes de producción y garantizar la actividad agrícola de los productores de estos sectores y otros, también en crisis.
