Los ganaderos de Canet lo Roig están hartos de ver como les roban animales y les destrozan las instalaciones.
La Unió de Llauradors alerta de robos de animales en explotaciones ganaderas de zonas rurales de la comarca del Maestrat que provocan miedo e indefensión entre los ganaderos porque se repiten ya en demasiadas ocasiones.
Unos ganaderos que tienen sus instalaciones en un Mas de la localidad de Canet lo Roig ya no saben lo que hacer para evitar los robos. Esta misma semana les han vuelto a robar cuatro corderos pero no es la primera vez que sucede “pues en anteriores ocasiones nos han hurtado más animales, el pienso, todo el hierro y cobre que encontraron y hasta los bidones que teníamos para almacenar agua; por no hablar de los destrozos que nos ocasionan”, señala Josefina Tolosa, afectada por los robos de Canet lo Roig.
Josefina indica que “nos vamos todos los días a casa sufriendo por lo que nos habrán hecho en la granja, es un mal sueño, un mal vivir continuo, que incluso me ha sumido en una depresión crónica porque trabajamos para los que nos roban. Nos dan ganas de abandonarlo todo”.
LA UNIÓ insiste en la necesidad de que haya más vigilancia policial en las zonas rurales que tienen el mismo derecho que las zonas urbanas y también una mayor presión e intimidación para evitar que se cometan los robos. Aparte de aumentar los efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado habría que incrementar los del ámbito autonómico y coordinar o mancomunar las diferentes policías locales o guarderías rurales existentes, además de avanzar en la modificación del Código Penal.
Otro de los asuntos sobre los que hay que trabajar y mejorar en los robos de las zonas rurales a juicio de LA UNIÓ es la persecución e inspección de las empresas (almacenes, chatarrerías, etc.) o personas que compran producciones agrarias o de otro tipo y no puedan demostrar su procedencia o enclaves potencialmente susceptibles de vender mercancía robada, tanto de producto agrícola o ganadero como de material como cobre, herramientas, etc.
“Si a mi me han robado los corderos es porque hay gente que los compra, que se persiga por tanto esa venta ilícita que juega con el futuro de mi familia. Tan ladrón es el que me roba como el que le compra. Se debe acabar con esta impunidad”, asevera Josefina Tolosa.