Las "extremas y variables" condiciones meteorológicas aconsejan suscribir un seguro para evitar pérdidas innecesarias.
LA UNIÓ de Llauradors ha pedido que se amplíe el plazo para contratar las opciones con helada del seguro creciente de frutales que finaliza el próximo día 20 de enero, ya que, según afirman, es importante que se suscriba la póliza para evitar pérdidas en las explotaciones como consecuencia de un siniestro. En este sentido ha remitido un escrito a la Comisión Territorial de Seguros, a ENESA y a Agroseguro para que se tenga en cuenta dicha solicitud.
La contratación va muy atrasada a menos de una semana para el final del periodo de suscripción de las opciones de helada. El descontento generalizado con la asignación de los rendimientos, un coste superior al seguro del año anterior y la crisis que afecta de forma generalizada -ya desde hace muchos años de forma especial al sector agrario- hace que el agricultor dude en la contratación del seguro o retrase su decisión, o incluso en muchos de los casos deje de asegurar.
ENESA
Tras la reunión de seguimiento de la contratación celebrada en ENESA el pasado 9 de enero, LA UNIÓ comprobó que este retraso era generalizado por parte de todos los tomadores y vio la posibilidad de prorrogar el periodo de contratación de las opciones de helada, con objeto de asegurar al máximo número posible de fruticultores.
Las condiciones meteorológicas de los últimos años se están caracterizando por una gran variabilidad e intensidad. El año pasado dejó intensos temporales de frío, con temperaturas mínimas y fuertes tormentas de nieve y lluvia durante los meses de invierno. Los riesgos de helada y falta de cuajado fueron los que más afectaron a las producciones de fruta.
En la Comunitat Valenciana se aseguraron el pasado año un total de 61.730 toneladas de fruta, con el melocotón como cultivo más asegurado. La siniestralidad en la fruta de la Comunitat Valenciana alcanzó en 2013 los 6,3 millones de euros y superó las 3.000 hectáreas dañadas, según los datos de Agroseguro. Cabe recordar que el 2012 también fue un año difícil para la producción de frutales en lo que a la siniestralidad se refiere. Las fuertes heladas que se registraron al inicio del año, las posteriores tormentas de pedrisco, así como las lluvias y las inundaciones que provocaron, elevaron la siniestralidad de los cultivos de fruta.
Ante las "extremas y muy variables" condiciones meteorológicas que se están registrando en los últimos años y sus efectos económicos especialmente perjudiciales para los agricultores, LA UNIÓ recomienda hacer frente a estas situaciones contratando una póliza de seguro que cubra ante estas adversidades y por ello ha solicitado su ampliación.
