El colegio Ambaixador Beltrán se ha convertido en el photocall más deseado esta primera quincena de septiembre para muchos políticos. Entre ellos, la alcaldesa de Almassora, que no ha dudado en acudir para hacerse fotos en un centro que abrirá con retraso y obligará a cientos de familias a buscarse, literalmente, la vida.
Encajes de bolillos y estrés de última hora para cientos de familias que confiaban en la palabra dada por un equipo de gobierno que garantizó, antes del verano, el inicio de curso con absoluta normalidad.
Porque mientras la alcaldesa se hace fotos a la puerta del colegio en busca de su mejor perfil, dentro, en el centro toda una comunidad educativa trabaja codo con codo y de forma callada para que los escolares, nuestros verdaderos protagonistas, empiecen las clases el miércoles 14 con garantías.
Ese debería ser el objetivo. Trabajar. Pero lamentablemente vivimos al albur de un equipo de gobierno que trata de maquillar con titulares y fotografías su incapacidad de gestión.
En el Partido Popular estamos convencidos que sin esfuerzo y trabajo no hay recompensa. Y estamos comprometidos con nuestro pueblo para dejarnos la piel por lo único que importa: nuestros vecinos.
Escuchar, trabajar, defender y luchar a quienes son el alma de este pueblo es todo un orgullo y un reto que asumimos desde la humildad y la ilusión de ver prosperar nuestro pueblo.
Queda mucho hacer y mucho por recuperar. Desde la restitución de una cobertura sanitaria desmantelada año tras año sin un gobierno que defienda al pueblo, a la puesta en marcha de infraestructuras como el nuevo pabellón polideportivo que en siete años no ha dado un paso adelante.
Estamos convencidos de que se puede mejorar. Bajar impuestos, ayudar a nuestros comercios, escuchar a nuestros autónomos y auxiliar a las familias. Trabajar por crear empleo, dinamizar la industria y fomentar el emprendimiento. Mejorar la limpieza, invertir en la costa y apostar por la participación real para crear el pueblo que todos queremos. Estamos preparados para conseguirlo.