La Unidad de Prevención Comunitaria, dependiente de Servicios Sociales, analiza el consumo de drogas en los estudiantes de Secundaria para conocer la realidad de los jóvenes y diseñar nuevas campañas de prevención.
La Unidad de Prevención Comunitaria, dependiente de la concejalía de Servicios Sociales, ha analizado el consumo de drogas por parte de los estudiantes de Secundaria de los centros docentes de Vila-real, con el objetivo de conocer la realidad de los jóvenes en su relación con las sustancias adictivas y poder, de esta manera, seguir diseñando campañas de prevención. Para ello, la UPC ha encuestado a un total de 2.161 alumnos de Secundaria, jóvenes de entre 11 y 18 años, siguiendo la metodología empleada desde el año 2004, con encuestas de uso de drogas entre los escolares cada dos cursos docentes, de manera que los resultados permiten establecer comparaciones y determinar tendencias de consumo. Esta característica de las encuestas ha permitido a los técnicos de la UPC concluir que, en los últimos ocho años, no se han producido variaciones significativas en la prevalencia del consumo de drogas entre los estudiantes de ESO de Vila-real, si bien se observa una ligera tendencia a la baja entre los jóvenes que han probado el tabaco o los que se declaran consumidores de cannabis.
El análisis de las respuestas que los estudiantes han dado a estos cuestionarios, de carácter completamente anónimo, permite establecer, entre otras conclusiones, que siete de cada 10 encuestados ha probado alguna vez alguna sustancia adictiva antes de acabar la ESO. “El 62% de los estudiantes ha probado el alcohol en alguna ocasión (el 43% es bebedor); el 40% ha probado algún cigarrillo (el 16% es fumador de tabaco); el 21% ha probado un porro de hachís y/o marihuana alguna vez (el 8% es consumidor de cannabis); y sobre el 2% ha probado drogas como el éxtasis o la cocaína (el 1% es consumidor)”, detalla el informe de la UPC en sus conclusiones, y añade que “similares porcentajes se obtuvieron en las encuestas de 2008 y 2010”.
Sustancias adictivas
De todas las sustancias adictivas estudiadas, el alcohol es la más consumida (el 43% dice haberlo tomado alguna vez) y ya ha sido probado a los 12 años por el 30% de estudiantes. Otro de los datos relevantes en este sentido es que el 16% de los alumnos que afirman ser bebedores confiesan que suelen embriagarse cada vez que consumen alcohol. Por su parte, la incidencia de las drogas de síntesis y del consumo de cocaína en la población estudiada es, señala el informe en sus conclusiones, “insignificante”. En relación al sexo y edad de los encuestados, la UPC constata que se mantiene la tendencia de años anteriores, y las chicas siguen superando a los varones en consumo de drogas legales, mientras que no se observan diferencias significativas en sustancias ilícitas. Además, el estudio revela que sólo 3 de cada 10 estudiantes de la ESO no ha probado ninguna sustancia adictiva, de manera que a partir "de los 13 años es corriente que los estudiantes hayan probado alguna de estas sustancias”. “La diferencia más llamativa con respecto al uso que se hace de las drogas se produce entre los 13 y 14 años, ya que es a esta edad cuando las cifras de consumidores de drogas legales y de cannabis aumentan significativamente”, añade el informe.
Uno de los consumos en los que más incidencia hacen las encuestas de la Unidad de Prevención Comunitaria es el de cannabis. En este sentido, los cuestionarios de la UPC no sólo abordan el uso de esta sustancia, sino también su relación con el consumo de otras drogas, concluyendo que quien fuma cannabis "siendo menor de edad tiene muchas más posibilidades de ser consumidor de otras drogas que quien no la fuma (84% de probabilidades de ser fumador de tabaco; 96% de beber alcohol; 12% de tomar drogas de síntesis y casi un 9% de consumir cocaína). Desde 2004 se observa que entre el 8% y el 11% de los jóvenes encuestados consume cannabis, si bien se advierten dos ligeras tendencias: disminuye progresivamente el porcentaje de mujeres consumidoras y, en ambos sexos, el número de fumadores frecuentes es cada vez mayor de manera que el consumo habitual entre los que se declaran fumadores roza el 40%.
Consumo de drogas por parte de los padres
También analiza la encuesta la relación entre el uso de cannabis y el consumo de drogas por parte de los padres, concluyendo que el 9% de los padres y el 4% de las madres de los encuestados consumidores de cannabis han fumado algún porro delante de sus hijos, mientras que, en el caso de los encuestados que no fuman porros, los porcentajes son del 3% y 1%, para padre y madre respectivamente. En relación con otras sustancias, la encuesta concluye que tres de cada cuatro padres "han consumido bebidas alcohólicas alguna vez delante de sus hijos, y el 50% ha fumado tabaco ante ellos”.