La consellera clausura el encuentro informativo convocado por SIGRE para dar a conocer los resultados de la recogida en la Comunitat
Castellón Información
La Comunitat Valenciana es líder en reciclaje de medicamentos y de sus envases, un año más, con 106 gramos depositados en alguno de los 2.297 puntos SIGRE por persona y año.
La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha destacado el compromiso de la sociedad valenciana que un año más se coloca en las primeras posiciones con un crecimiento en los índices de depósito de cerca del 10%, 3 puntos por encima de la media española.
El director general de SIGRE, Juan Carlos Mampaso, ha dado a conocer los datos de 2018 en un encuentro informativo que ha clausurado Mollà. En su intervención, ha tildado de "logro conjunto" los buenos resultados y ha advertido sobre los riesgos de mezclar restos de medicinas con la basura doméstica.
La recogida selectiva y el tratamiento diferenciado de los medicamentos en los puntos SIGRE, una iniciativa que cumple ahora 18 años, se ha convertido en un hábito ampliamente extendido.
En este sentido, la consellera ha valorado el papel divulgador de SIGRE, que ha vinculado con la figura del educador ambiental que contempla el nuevo Plan Integral de Residuos de la Comunitat (PIRCVA) "para tutelar, acompañar, etc., pero también para motivar un cambio en el hábito y en el comportamiento".
Mollà ha incidido en la importancia de esta actuación, que va más allá de la recogida y que "ha evitado la emisión de 77.000 toneladas de CO2 a la atmósfera o el gasto de 270 millones de litros de agua, ejemplos que contribuyen a cumplir con los objetivos de la Estrategia Valenciana de Cambio Climático y que se alinean con la Declaración de Emergencia Climática aprobada el pasado mes de septiembre".
La consellera se ha referido también a las medidas que impulsan el ecodiseño y la Economía Circular de los procesos de fabricación: "El modelo ya no implica producir y después pensar cómo solucionar el residuo, sino que aboga por revertir el proceso. El punto de partida debe ser obtener envases que al final de su vida útil garanticen su transformación en nuevos recursos de alta calidad".
Por último, ha agradecido la colaboración de las farmacias, los profesionales y los órganos colegiados que colaboran activamente con esta iniciativa de consumo y gestión responsable.