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El Ayuntamiento de Vall d’Alba ha celebrado un homenaje al chef Miguel Barrera, propietario del restaurante Cal Paradís, que regenta junto a su esposa, Ángela Ribes. El alcalde del municipio, Francisco Martínez, ha querido, de este modo, “reconocer el esfuerzo de quien hoy es uno de los vecinos con mayor proyección internacional, gracias a su trabajo y al esfuerzo de años”, al tiempo que “es nuestro mejor embajador en el mundo, ya que lleva el nombre de Vall d’Alba al plano internacional”.
El acto ha tenido lugar en el salón de plenos de la casa consistorial, donde han sido recibidos por el primer edil valldalbense y su equipo de gobierno, que le han hecho entrega a Miguel Barrera y a Ángela Ribes de una placa conmemorativa, además de haber firmado en el libro de honor del Ayuntamiento. En el emotivo acto también estuvieron presentes los familiares de los dos cocineros de Cal Paradís, así como la reina de las fiestas de Vall d’Alba, Lledó Martínez, y sus damas de honor, entre quienes se encuentra, precisamente, su hija Andrea, que fue testigo de excepción.
El laureado chef, el único con una distinción de estas características en la provincia de Castellón y que cuenta con una dilatada lista de espera de clientes que quieren disfrutar de la experiencia gastronómica surgida de sus fogones, agradeció el reconocimiento, y aprovechó para comentar al alcalde sus nuevos proyectos, al tiempo que rememoró lo difícil que ha sido llegar hasta el lugar que ahora ocupa.
