El silencio solo se ha roto con el estruendo del toque del más de medio centenar de personas que conforman la sección de bombos y tambores
Castellón Información
Numerosos valldalbenses, así como otros muchos fieles llegados desde muy diversas partes de la provincia, han asistido a la procesión del Santo Entierro, un acto organizado por la Cofradía del Cristo de la Esperanza que ha servido para Vall d’Alba vuelva a reivindicar la importancia de sus tradiciones religiosas en su historia y su cultura.
Con máxima puntualidad, a las 20 horas arrancaba la comitiva, desde la iglesia de San Juan Bautista, para recorrer las principales calles del municipio. Un año más, se han sumado numerosas asociaciones y cofradías de las pedanías de Vall d’Alba, que han dado más realce a un acto que viene marcado por el estricto protocolo de los participantes, todos de riguroso luto. Así, lentamente, han ido desfilando el paso del Cristo de la Esperanza, la Virgen Dolorosa, el Cristo Yacente, el Cristo Nazareno, el del Corazón de Jesús, porteado por niños del municipio; y el de la Cruz y el Santo Sudario.
El silencio solo se ha roto con el estruendo del toque del más de medio centenar de personas que conforman la sección de bombos y tambores, que ha marcado el paso de toda la procesión.
En esta ocasión, han participado como clavarios de honor el Comisario Jefe de la Policía Autonómica en Castellón, José Antonio Gracia, y su esposa, Estíbaliz Gómez.
Hay que recordar que la procesión del Santo Entierro de Vall d’Alba ha sido recuperada hace solo 7 años, dado que la tradición se había perdido, y ha sido reinstaurada por la Asociación Cultural Cristo de la Esperanza, que ha vuelto a darle realce y la ha promovido, con una magnífica respuesta por parte de los fieles y vecinos.
Ahora, el punto y final a los actos religiosos se pondrá el domingo, 5 de abril, Domingo de Resurrección, con la misa solemne y la procesión del Encuentro, que simboliza la vuelta a la vida del hijo de Dios.