El Centro de Rehabilitación e Integración Social (CRIS) de la Vall d’Uixó cumple diez años de historia y lo ha celebrado esta mañana con varias actividades. El alcalde de la ciudad, Óscar Clavell, ha participado en el acto inaugural del décimo aniversario del CRIS.
Clavell ha asegurado que “lo más importante del CRIS son los usuarios, que son los que disfrutan, se divierten y aprenden en este centro que abrió sus puertas hace diez años en el barrio Toledo”.
Este servicio tiene como objetivo potenciar en los enfermos mentales la adquisición de las habilidades y competencias necesarias para la vida en la comunidad. “Debemos conseguir, entre todos, que los usuarios tengan los niveles de calidad de vida y normalización posibles”.
Para ello son importantes los talleres que se llevan a cabo en el centro como manualidades, dibujo, juegos, la revista del CRIS o los videoforums; así como las salidas de ocio a Castellón y Valencia, las marchas de senderismo por el término municipal o la falla que realizan todos los años con motivo de la festividad de San José.
El alcalde ha instado a que “la plena integración social sea lo que caracterice el día a día y también los años venideros, porque los usuarios de este centro son ciudadanos de primera, con sus derechos y con sus obligaciones”.
La jornada ha continuado con un concurso de juegos de mesa y de petanca para los usuarios que mañana participarán en un taller de cocina que se realizará en el centro social de La Unión.
La fiesta conmemorativa del décimo aniversario del CRIS será el próximo jueves y contará con un videoforum en el que participarán los CRIS de Vinarós, de Cruz Roja Castellón, Gran Vía Castellón, la Fundación Primavera y la asociación local FADEM. La jornada terminará con una comida de hermandad entre todos los asistentes.
Asimismo, el viernes tendrá lugar en las instalaciones de padel de la ciudad un partido de fútbol entre usuarios y familiares.
El Centro de Rehabilitación e Integración Social de la Vall d’Uixó dispone de 60 plazas y cuenta con nueve trabajadores entre dos educadoras, terapeuta ocupacional, trabajadora social, un administrativo, un conserje y tres psicólogas.
En estos diez años de historia del CRIS, el centro ha observado algunas mejoras como el aumento de las actividades que realizan los usuarios, la atención de más pacientes, la ampliación del horario que ha pasado de ser de mañana a, también, por las tardes.
