Los expertos de Varicenter nos explican los motivos
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Las varices son un claro indicador de un problema circulatorio que debemos tratar cuanto antes para prevenir problemas más graves. A continuación te contamos los motivos principales por los que es fundamental tratar las varices de la mano de los expertos de Varicenter. Sigue leyendo para conocer por qué debes tratar tus varices cuanto antes para proteger y cuidar tu salud a nivel de circulación.
Motivos para tratar las varices
Las varices en algunos casos pueden parecer un simple problema estético, pero en otros pueden llegar a provocar muchos dolores en las piernas. En todo caso, la aparición de varices supone un problema venoso crónico, con lo que es fundamental vigilarlo, reducirlo y tratarlo para prevenir futuros problemas más graves.
Si bien la mayoría de varices no suelen provocar problemas graves, en casos extremos con varias varices de gran tamaño pueden llegar a producir otro tipo de enfermedades graves e incapacitantes. Además, las molestias de las varices suelen ser bastante fuertes y merman la calidad de vida de las personas que las padecen, tanto por el dolor como por la sensación de pesadez que producen en muchos casos.
Asimismo, si las varices se complican y no se tratan a tiempo, pueden llegar a provocar diferentes tipos de alteraciones en la piel como inflamaciones o dermatitis, y en los casos más graves, ulceraciones y coágulos de sangre, como veremos más abajo, y que requerirán de tratamientos específicos para su eliminación y control.
Contar con varices en las piernas o en otras zonas del cuerpo es un claro aviso de que tenemos un problema circulatorio. Si las varices tienen un diámetro de más de 8 milímetros, los expertos advierten además de que puede tratarse de un problema circulatorio grave.
Las varices con este tamaño pueden traducirse en un fallo en el sistema valvular o en las compuertas de las venas, que permitirán una presión alta en la vena principal que estará relacionada con esa válvula.
De esta manera, si no tratamos las varices lo antes posible con diferentes tratamientos dependiendo de sus características concretas, tal y como nos han explicado los expertos de Varicenter, con el paso del tiempo esto se traducirá en una inversión grave del flujo sanguíneo en esa vena, así como en una dilatación y una progresiva ramificación de la vena con la aparición de diferentes varices de gran tamaño.
Del mismo modo, el sistema de las venas que todavía funcionen de forma adecuada se puede llegar a sobrecargar también con el paso del tiempo, o incluso pueden empezar a fallar diferentes venas o válvulas que en su origen se encontraban bien.
Además, la presión en las venas será mayor cuanto más cerca se encuentren del tobillo, con lo que los fallos venosos aparecerán en primer lugar en esta zona del cuerpo, pero como con el paso del tiempo la presión será más alta y sostenida, después aparecerán en otras zonas mientras las zonas de los tobillos podrán presentar lesiones crónicas en la piel, oscurecimiento y dolores crónicos, que además pueden derivar en otras complicaciones más graves como las úlceras venosas. En algunos casos, las varices también se traducirán en dolor en estas zonas del cuerpo, mientras que en otros casos es posible que existan casos avanzados sin mucha sintomatología, con lo que es fundamental realizarnos revisiones periódicas si pensamos que podemos contar con algún tipo de problema circulatorio.
Asimismo, los expertos reseñan también que, si no tratamos las varices a tiempo, pueden producirse diferentes complicaciones más o menos graves, que presentaremos a continuación.
En primer lugar, es posible que aparezcan úlceras especialmente dolorosas, sobre todo en las zonas de la piel ubicadas cerca de las venas varicosas, con especial incidencia en la mayoría de usuarios en la zona de los tobillos.
Estas úlceras vienen causadas por la acumulación de líquido a largo plazo en estos tejidos, un aumento de líquido provocado por el aumento de la presión de la sangre dentro de las venas que se encuentran afectadas. Del mismo modo, antes de las úlceras es posible presentar manchas descoloridas en la piel, que nos avisarán de este problema.
Por otro lado, la trombosis o la flebitis son otro de los problemas o complicaciones que pueden derivarse de las varices. Esto sucede porque las varices y los problemas circulatorios junto con el fallo valvular permiten la formación de coágulos de sangre dentro de las venas, produciéndose entonces una inflamación aguda en estas zonas del cuerpo. Si los coágulos de sangre se forman en venas profundas la incidencia será todavía peor, porque se obstaculizará el paso de la sangre por esta vía principal y, en estos casos, la pierna afectada puede llegar a hincharse de manera considerable.
Si tenemos problemas de varices y nuestra pierna se hincha de repente deberíamos solicitar atención médica urgente, porque esto puede ser un claro indicador de que tenemos un coágulo de sangre o tromboflebitis, como se conoce en el argot médico si se produce en una vena superficial, o una trombosis venosa profunda y grave si tiene lugar en una vena principal.
Del mismo modo, las varices sin tratar, sobre todo las más superficiales que cuenten con una alta presión, pueden reventar y producir un sangrado abundante. En estos casos, es posible controlarlo levantando la pierna y haciendo presión en este punto, pero lo mejor será solicitar atención médica lo antes posible y tratar las varices o eliminarlas para prevenir que estos sangrados puedan volver a repetirse.