Piden al ayuntamiento que quite la colonia felina de la zona porque está sobrealimentada por la protectora
Vecinos de la calle río Ter de Castelló denuncian la presencia de ratas de gran tamaño en esta zona de la ciudad por la excesiva comida diaria que recibe la colonia felina de esta vía y que se encuentra junto a las aulas prefabricadas del colegio Herrero. En concreto, han explicado que “hay una colonia de ratas establecida por una protectora de animales con la conformidad del ayuntamiento y a pesar de que la denominan colonia de gatos, realmente se está alimentando a las ratas”.
La presidenta de la comunidad del edificio que se encuentra ubicado junto al solar de la citada colonia felina, Fina, ha señalado que “últimamente hemos visto que han hecho un tratamiento raticida en un solar cercano, frente al colegio, pero han omitido este solar que es el proveedor de ratas para el vecindario porque la protectora las alimenta la sociedad protectora en exceso”. De hecho, señala que “las ratas comen junto con los gatos, conviven sin ningún problema y esto va a más porque cada vez hay más”. Y agrega que “junto a las ratas también van a por la comida de la protectora gaviotas y palomas”. En la imagen inferior se ha señalado la zona en la que se encuentra la colonia felina.
La portavoz de los vecinos explica que “tenemos constancia de que el solar donde está ubicada la colonia felina es de la Sareb por lo que como carecemos de medios para dirigirnos a la entidad, hemos puesto en conocimiento del ayuntamiento la denuncia para que actúen y se elimine esta colonia”. Denuncia que la actividad que ejerce la asociación protectora es “insalubre y peligrosa, además de que molesta en grado sumo”.
En el escrito remitido al Ayuntamiento de Castelló también señalan que “la inhibición de este ayuntamiento en este tema constituye una dejación de funciones que no podemos tolerar los vecinos afectados”. Y les piden que actúen en la zona.
Este no es el único caso en la ciudad de Castelló puesto que recientemente los vecinos de la calle Marques de Salamanca ya denunciaban la presencia de ratas que parecían conejos.
