Más de 1.000 visitantes diarios confirman el triunfo del parque acuático, que se ha convertido en una visita obligada durante la temporada de verano
La visión de la torre del 'Spaceshot' es inconfundible para toda aquella persona que veranea en Benicàssim. El parque acuático, Aquarama, ha conseguido integrarse perfectamente en la sociedad y se ha convertido en patrimonio de Benicàssim.
Víctor Palacio/Castellón Información
Grandes colas se forman cada día a las puertas de Aquarama. Familias, grupos de amigos o turistas, muy heterogénea es la gran cantidad de gente que acude cada día. La variedad de sus atracciones permite que tanto niños como adultos puedan disfrutar de un gran día en familia. En la actualidad, este éxito se ve reflejado con las 1.000 personas que visitan el parque cada jornada, lo que supone, a su vez, un gran esfuerzo para los trabajadores.
"Somos una gran familia"
‘’Aquarama es una gran familia’’, destaca Lola Salgado, una de las responsables de Aquarama.
El parque tiene más de 100 empleados que velan por la seguridad y la comodidad de los usuarios. Unos trabajadores cuya selección se basa en la búsqueda de un perfil que sea acorde con la política de empresa de la organización. El número de asalariados aumenta considerablemente durante el periodo estival debido a la gran cantidad de asistentes diarios al recinto de Aquarama. Pero al final, la coordinación es fundamental y los empleados se identifican plenamente con la empresa y con los bañistas.
Abierto al público durante los meses de verano, Aquarama es una empresa de todo un año. Socorristas, monitores, camareros, administración, mantenimiento... todos ellos se unen a los empleados que durante el invierno trabajan para conseguir que el parque esté en total funcionamiento en el momento de su apertura. Las obras en las atracciones, el mantenimiento y la promoción de la marca son algunas de las tareas que se realizan mientras el parque no está abierto. Por lo que Aquarama siempre está activo.
Durante los 30 años que lleva en funcionamiento, Aquarama ha sido capaz de conservar a su público gracias a la evolución que ha tenido desde que abrió sus puertas. Las atracciones más antiguas del parque se funden con las nuevas formando un resort muy completo. Además, gran cantidad de puntos para comer permiten a los visitantes pasar el día en el parque. Uno de los lugares más famosos dentro del recinto es el puesto de gofres, muy famosos en Benicàssim.
En su misma línea, la gran calidad de sus atracciones consigue que los asistentes no se decanten por una en especial. Cada uno suele tener su preferida pero ninguna de ellas destaca en gran medida sobre las otras, según las encuestas que realiza la organización.
A su vez, la empresa realiza una gran gestión comunicativa para hacer llegar la marca a todos aquellos que visitan por primera vez Benicàssim. Los convenios con hoteles y con diferentes comercios de Benicàssim están a la orden del día y permite a Aquarama estar cerca de su público.
Los 30 años en los que Aquarama ha sido uno de los símbolos veraniegos de la provincia de Castellón confirman que el gran trabajo que se realiza funciona de verdad. Seguir creciendo e innovando es uno de los objetivos de un parque acuático que, año tras año, consigue atraer a un gran número de visitantes.
