Vicente Vidal. Concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Castellón.
Sí, vergüenza porque ayer 30 de julio, en el último pleno del verano del Ayuntamiento de Castellón el Fadrell aprobó los presupuestos del 2020.
Vergüenza de que el tripartito autodefinido progresista llegue casi ocho meses tarde. Cabe recordar que los progresistas son los que se adelantan y no los que se retrasan.
Y sí, vergüenza en el fondo y en la forma. Como dijo mi compañero y portavoz de Cs, Alejandro Marín-Buck los presupuestos aprobados ayer llegan muy tarde, para cubrir expediente y recibir las ayudas europeas pero nada comprometidos con la realidad Covid y que difícilmente se van a poder ejecutar.
Y vergüenza que el Fadrell quiera justificar sus errores con un discurso victimista, cuando en Castellón no hay más víctimas que las que se ha cobrado la pandemia, los parados; los autónomos y empresarios que han tenido que bajar la persiana y no la volverán a subir, los afectados por ERTE que no saben si volverán a trabajar, los que cada día pierden su casa, los que hacen cola en los bancos de alimentos para poder comer...Éstos y muchos más son víctimas.
Sí, los que cada día pierden su casa señor Navarro víctimas de la nefasta política de vivienda de sus gobiernos y que tampoco justifica el fenómeno social de la ocupación ilegal, esa que ustedes defienden aquí en Castellón pero se oponen a 70 kilómetros. Otra vergüenza.
Y siguiendo con lo de antes, si el Fadrell hubiera trabajado en tiempo y forma en su primer proyecto de presupuestos, las cuentas hubieran estado listas el 1 de enero de 2020, sin embargo no fue así y desde entonces y hasta que se decretó el estado de alarma, perdieron 74 días. Y hasta que definitivamente han sido aprobadas 212.
Así que igual de legítimo es que el equipo de gobierno presente unos presupuestos cuándo considere, que la oposición los enmiende cómo considere y todos justifiquen sus motivos. Pues bien, ayer en Ciudadanos justificamos nuestra enmienda a la totalidad en el retraso y en que no nos gustaban nada las cuentas, en algo coincidimos con la alcaldesa y también con Compromís y Podem que en reiteradas ocasiones repitieron que POR FIN había presupuestos aludiendo al retraso pero como si no fuera con ellos. También discrepamos en muchas otras. Sin embargo los socios nacionalistas y populistas del Fadrell se sintieron ofendidos cuando mi portavoz se refirió al portavoz de Podem como "muchacho", cuando realmente se trata de una acepción de chico joven según la RAE. Una vez más, se vio la altura política de unos y otros cuando ellos recurrieron al descrédito personal y político. Retrataron su talante y su talento. Vergüenza una vez más de los totalitarios, progres de predicamento pero quieren dar lecciones de democracia.
Ay este Castellón mío, este Castellón nuestro... Ay ay.