La cita tendrá lugar en 16 de abril a las 19.30 horas en el salón de Actos del Edificio Hucha con entrada libre hasta completar aforo
Castellón Información
El camino para llegar a convertirse en el actor que es hoy en día no fue fácil, mucho menos puede calificarse como “camino de rosas” para Víctor Palmero. Dejar su pueblo, a su familia y amigos no fue una decisión fácil de tomar, pero él mismo sabía que si quería dedicarse a la interpretación y así cumplir el sueño que tenía desde niño, debía trasladarse a la capital. Y así lo hizo: primero llegó a Valencia, que le vio nacer como actor, después sería Madrid la capital que presenciaría su maduración y crecimiento profesional en el mundo de la interpretación.
Tener clara su vocación desde tan pequeño le concedió la ventaja de vencer cualquier obstáculo que se le presentara, tomando iniciativas y arriesgándose. De esta forma, no solo su gran talento, también su esfuerzo, ambición y constancia, junto a su afán de superación, han hecho de él el actor que es en la actualidad.
Él mismo quiso hacer frente a los gastos que suponía estudiar arte dramático en Valencia, trabajando en diferentes comercios y restaurantes. Este hecho no cambió cuando llegó a Madrid, tornándose más dificultosa la tarea de encontrar un trabajo (ya no de actor) para poder mantenerse, trabajando en lo que podía. Pero no desistió, pues todo esto solo eran retos que habían sido impuestos en su camino hacia el éxito, en su camino para cumplir ese sueño al que desde siempre había aspirado y que tanto deseaba.
Él desde un primer momento era consciente de que no sería fácil, y de que las posibilidades de triunfar en una industria como lo es la de la interpretación son notablemente reducidas, pero no le importó, puesto que también sabía que, con tesón, interés y trabajando duro, esas posibilidades que parecían escasas, resultaban no serlo tanto. De este modo, si lo conseguía, todo esfuerzo habría valido la pena.
Víctor Palmero es un ejemplo a seguir, pues demuestra que ningún sueño que se tenga es imposible, y que, a base de paciencia, dedicación, trabajo duro y constancia, puede lograrse, sin importar de dónde provengas. Porque, al fin y al cabo, tener suerte ayuda, pero lo necesario es, sobre todo, el esfuerzo y el empeño que se ponga para cumplir ese deseo.
Un poco de biografía
Víctor Palmero (Onda, 1989) es un guionista y productor de teatro, televisión y cine, aunque es más bien conocido por su profesión de actor, profesión a la que quería dedicarse desde muy pequeño. Siguió su sueño y consiguió, en 2002, su primer papel en la gran pantalla, apareciendo en Aquitania, de Rafa Montesinos, obteniendo posteriormente nuevos papeles en otras producciones.
Fue en 2008 cuando, tras pasar varios años en la escuela municipal de teatro de Onda, decide trasladarse a Valencia y aquí empezar a estudiar Arte Dramático. Esto le supuso que, tras dos años de carrera, le ofrecieran su primer papel como protagonista en una serie de Canal 9: Unió Musical Da Capo, y después a Senyor Retor.
En 2011 consiguió su primer papel nacional, aceptando la oferta de participar en la serie emitida en Antena 3 Física o Química, donde encarnó al personaje de Toño, un chico con problemas que quitó la vida a uno de los protagonistas de dicha serie.
Ya en 2012, y tras trasladarse a Madrid, entra a formar parte del elenco de una serie de humor también emitida en Antena 3 como lo fue Con el culo al aire, en la que estuvo durante tres temporadas.
Un año después, Víctor, junto a otra gran actriz como lo es Eva Isanta, interpretaron Atrapados, de Alejandro Melero en el Teatro Alfil, lugar donde, además, protagonizó Clímax.
No obstante, fue en 2014 cuando consiguió un papel que, probablemente, sea uno de los más populares y conocidos de toda su carrera profesional: el de interpretar al personaje de Alba (Álvaro), la hija transexual de uno de los personajes más famosos de la mítica serie de humor de Telecinco 'La que se avecina' como lo es Antonio Recio.
A pesar de ser un personaje que había sido pensado para que apareciese de forma esporádica y en un episodio (último de la temporada 8), fue muy bien recibido entre el público, y esto conllevó a que pasara a ocupar un papel protagonista junto a los demás actores y actrices de la serie, llegando a ser rápidamente muy querido. En la actualidad, el actor está en pleno rodaje de la onceava temporada de dicha serie.
Dejando de lado la faceta interpretativa de Víctor, también ha lanzado varios mensajes en contra del bullying y el acoso debido a una serie de amenazas que recibió a través de las redes sociales este mismo año. No obstante, lo importante fue el mensaje que dejó a los acosadores, a los que aconsejó e invitó: “dedicar toda esa energía en convertirse en mejores personas, leer, ver cine o escribir”.
