Los trabajos podrían arrancar hacia la segunda quincena de junio
La decisión ha sido consensuada por todos los miembros del equipo de gobierno
Se harán trabajos de desmontaje interior
Clara Parra
Finalmente hay marcha atrás. Así lo han decidido todos los concejales del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vila-real en una reunión en la que se ha debatido la idoneidad o no de derribar las antiguas dependencias de los juzgados la próxima semana, tras conocerse el malestar de gran parte de los vecinos respeto a la fecha planteada por el Consistorio.
Así, y según ha podido saber Castellón Información, las obras de derribo de la antigua sede judicial se pospondrán hasta el próximo mes de junio, previsiblemente hacia la segunda quincena del mes, con el objetivo de minimizar las molestias que los trabajos pudieran ocasionar a los vecinos y comercios cercanos a las obras.
Mientras, y según las mismas fuentes, se desarrollarán trabajos de desmontaje del interior del edificio con el objetivo de tenerlo todo preparado para cuando empiece su derribo exterior.
200 firmas en contra
Cabe recordar que esta nueva decisión del cuatripartito tiene su origen en la pasada reunión que mantuvo el alcalde, José Benlloch, y los ediles Pasqual Batalla y Emili Obiol con vecinos y comerciantes para explicarles esta primera fase del proyecto.
Allí, varios vecinos presentaron una carpeta con 200 firmas en la que exigían un cambio de fecha para evitar que las obras afectaran a los vecinos y a los comercios a la hora de poder desarrollar su actividad durante la campaña de Semana Santa, la Ruta de la Tapa o las propias celebraciones patronales del mes de mayo.
