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El agrupación local de Cruz Roja en Vila-real tendrá este año una nueva sede de ámbito comarcal dentro del proyecto de barrio sociosanitario gracias al acuerdo llegado con el Ayuntamiento, tal y como anunció el alcalde, José Benlloch, por el cual se invertirán en total 115.702,48 euros a partes iguales entre ambas instituciones para la adecuación del edificio municipal del Antiguo Matadero, o más popularmente conocido como el inmueble que ocupaba la antigua Escuela Taller.
El inmueble, ubicado en el número 34 de la avenida de Europa, permitirá el traslado de la actual sede de Cruz Roja, que se encuentra en la calle Calvario, “de manera que albergará los servicios y programas que la institución desarrolla con mayor espacio y en unas instalaciones más modernas y eficaces”, señala Benlloch. “El Ayuntamiento de Vila-real es consciente de la importante labor que realiza la entidad en la ciudad y por eso queremos contribuir, tal y como prometimos, a que el ente pueda prestar sus servicios en mejores condiciones, con garantías e incrementar la capacidad de atención a los usuarios”.
Para ello, se pretende una intervención que afectará a una superficie de 405 metros cuadrados de los 680 que tiene el edificio, que no afectará a la configuración estructural del inmueble y que consistirá en una modificación de la distribución interior para adaptarla a las nuevas necesidades.
Entre las actuaciones que se realizarán destacan la sustitución de puertas de paso que no cumplan el ancho mínimo, la adaptación de los cierres de las puertas existentes para disponer del pertinente control de accesos, la colocación de nuevos falsos techos y modificación de los existentes y la adecuación de los aseos para albergar uno adaptado y nuevas duchas.
Asimismo, se prevé pavimentar las zonas actualmente con solera de hormigón o mortero y se instalarán al menos 20 puestos de trabajo, para lo que será preciso un refuerzo de la instalación eléctrica existente, con la adaptación de luminarias existentes y la inclusión de nuevos detectores antiincendios e extintores.
También se añadirá un sistema de climatización y ventilación de los recintos de uso continuado por el personal de Cruz Roja, así como de las aulas y se instalará un sistema de motorización para apertura y cierre de los portones metálicos enrollables existentes, además de contar con un nuevo sistema anti intrusión. Los trabajos tendrán un plazo de ejecución de tres meses desde su inicio y se realizarán con base al presupuesto de 2017.
“Con esta colaboración pretendemos poner en valor y agradecer el gran servicio que realiza Cruz Roja en la ciudad y en toda la comarca para que pueda seguir ofreciendo su inestimable ayuda a la sociedad en las mejores condiciones”, concluye Benlloch.
