El Ayuntamiento de Vila-real ha guardado esta mañana cinco minutos de silencio como muestra del rechazo de la corporación y la ciudadanía de Vila-real a la violencia contra las mujeres y en solidaridad con las familias de Rosario S. B. y Jorge M. S., fallecidos ayer. Frente a las puertas del Ayuntamiento, la corporación municipal, presidida por el alcalde, José Benlloch, y acompañada por la secretaria autonómica de Familia y Solidaridad de la Conselleria de Bienestar Social, Lucía Cerón, el diputado al Congreso por Castellón Ximo Puig, y vecinos de la ciudad ha mostrado su repulsa a “cualquier acto de violencia de género y en particular al que ayer supuso la trágica muerte de nuestros vecinos y amigos”.
En el manifiesto leído al inicio de la concentración, Benlloch ha incidido en la importancia de la educación en valores igualitarios y la necesidad de redoblar esfuerzos para hacer frente a “una lacra social que requiere el compromiso de todos en una lucha que sólo puede tener un límite: la tolerancia cero ante el terrorismo de género”.
Por otra parte, el subdelegado del Gobierno en Castellón, David Barelles, ha presidido hoy, cinco minutos de silencio, en repulsa por los últimos casos de violencia de género ocurridos en Vila-real y Oropesa.
En el caso de Vila-real, que no había denuncia previa por malos tratos, el supuesto agresor mató a su mujer y al hijo común de 10 años y luego se suicidó. Los hechos ocurrieron ayer y el Cuerpo Nacional de Policía continúa con las investigaciones.
En el caso de Oropesa, ocurrido esta madrugada, el supuesto agresor y la víctima, están ingresados en un centro hospitalario y fuera de peligro. El supuesto agresor está custodiado por la Guardia Civil y cuando sea posible concluir las diligencias, pasará a disposición judicial del juzgado de guardia de Castellón. En este caso, constan tres denuncias previas: dos de la mujer que no ratificó y una del hijo, que tampoco fue ratificada.
