El concejal de Solidaridad, Cooperación e Integración, Alejandro Moreno ha iniciado los trabajos para la redacción del primer plan que seguirá la política local en el ámbito de la cooperación internacional en los próximos años.
El concejal de Solidaridad, Cooperación e Integración, Alejandro Moreno, ha presentado esta mañana los criterios que marcarán la redacción del I Plan Director de Cooperación al Desarrollo para los próximos años. Un instrumento de planificación en el área que será consensuado con los agentes de la cooperación internacional locales “con el objetivo de fortalecer el apoyo a la cooperación y mejorar la eficacia en la distribución de los recursos municipales al determinar aquellos proyectos prioritarios que afectan a los países en vía de desarrollo”, según ha indicado Moreno quien concreta que se trata de un documento que servirá para gestionar los recursos destinados a la cooperación de forma “más eficiente, transparente y con mayor calidad técnica y operativa”.
El edil ha recordado que el consistorio destina el 0,7% de los ingresos del presupuesto municipal a la ayuda a la cooperación y ha añadido que “no sólo se trata de unos ingresos que en los últimos años se han ido incrementando, sino que además la ciudadanía de Vila-real, puede comprobar, en cualquier momento, la transparencia con la que se gestionan estos recursos”.
El I Plan Director de Cooperación al Desarrollo marcará y fijará los principios y los valores de la política municipal en el ámbito de la cooperación, así como las prioridades geográficas y sectoriales, los objetivos estratégicos, los resultados que se pretenden obtener y también, los recursos humanos, materiales, económicos o de gestión necesarios para asumirlo. Entre los criterios, según Moreno, se seguirán las pautas marcadas por los objetivos del desarrollo del milenio de forma que se dará prioridad a aquellos proyectos que contemplen la defensa de los derechos humanos, la lucha contra la pobreza estructural, el acceso al agua potable, la inversión en educación y salud, habitabilidad básica y saneamiento, atención a colectivos en situación de riesgo y exclusión social, la promoción de políticas de igualdad en la perspectiva de género o el respeto del patrimonio cultural y medioambiental.
