La multitudinaria misa ha tenido lugar en la iglesia Arxiprestal y se ha condenado la violencia de género
Soumaia Nejjar/Castellón Información
Cuatro días después del trágico suceso de la madrugada del sábado que tuvo como resultado la muerte de una joven de 20 años y su ex pareja de 29, ambos de Vila-real, hoy han tenido lugar las exequias fúnebres de Andrea C.C. en la iglesia Arxiprestal de la ciudad. En el ambiente se respiraba la conmoción que ha vivido la sociedad, no tan sólo de Vila-real sino también de todo el país por este suceso que nunca tendría que haber ocurrido. La familia ha sido acompañada por centenares de amigos, conocidos y vecinos que aunque en algunos casos no conocían a la joven, han querido expresar sus condolencias y su rechazo a lo sucedido. Mucho se ha escrito y visto desde aquel fatídico 23 de diciembre y prácticamente nadie ignora lo que ha denunciado la familia de la chica de manera pública, que aquel siniestro que no fue accidental, sino intencionado, tal como ha definido la Policía Nacional; y que le precede una historia de maltrato continuado por parte de Víctor Ll.J. a su pareja durante dos años.
Finalmente, ella denunció, después de ser convencida por su familia, y a pesar de contar con una orden de alejamiento después de un intento de atropello y de allanamiento de morada en este último más y estar ‘protegida’ por el ‘Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género', VioGén, con agentes que la acompañaban y patrullaban por los alrededores de su casa, pasó lo que todos ya conocemos y que la madre de la joven ha definido en entrevistas a medios de comunicación nacionales como “secuestro y asesinato”, además de insistir en que la muerte de su hija “se podría haber evitado”.
Las últimas investigaciones de la Policía Nacional revelan que el coche impactó en el surtidor de la gasolinera de manera intencionada y no como resultado del forcejeo entre los jóvenes, que era una de las hipótesis que se barajaba, por lo tanto se ha confirmado la versión que defendió la familia de Andrea desde el primer momento. Por el momento, la investigación continúa abierta.
La violencia de género como lacra en la sociedad actual y el cuestionamiento de la educación que están recibiendo los jóvenes que los hacen ser insensibles al dolor ajeno han centrado la misa oficiada por el párroco Javier Aparici. Mucha gente joven entre los presentes, como era de esperar, en un día festivo en la ciudad que no tiene nada a festejar.
Han acudido miembros de la corporación municipal como el alcalde de Vila-real, José Benlloch, y el concejal de Fiestas y Deporte y Salud, Javier Serralvo.
Desde Castellón Información y Vila-real Informació queremos expresar nuestro más sincero pésame a la familia de la joven y nos sumamos a su dolor. Descansa en Paz Andrea.
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