Cerca de trescientos puestos se darán cita mañana en su tradicional recorrido, mientras que las previsiones fijan en 30.000 los visitantes.
Clara Parra
Los anuncios de lluvia y mal tiempo no desaniman a los vila-realenses y a los vecinos de otros municipios para disfrutar mañana, si respeta el cielo, de una de las citas con mayor solera, historia y afluencia de las que se celebran en las comarcas de Castellón. De buena mañana, y como marca la tradición, este ‘portal de entrada a la Navidad’, como la definió recientemente el concejal de Tradiciones, Pasqual Batalla, abrirá sus puertas para que miles de vecinos y turistas salgan a la calle para disfrutar de un recorrido que les llevará desde la calle José Ramón Batalla, Raval del Carmen y calle Mayor a la plaza del Ayuntamiento donde podrán disfrutar de artesanía tradicional, puestos de comida ‘de la terra’, castañas, turrones así como de los esperados juguetes, para los más pequeños de la casa.
En total 278 paradas, 28 de ellas ONG's, procedentes no solo de comerciantes de la ciudad o de la provincia sino también del resto de la Comunitat Valenciana, y de diferentes puntos de España, conformarán la esperada 'fira del pito' que para los amantes de las tradiciones y aquellos que estén enamorados es también el día de la tradicional 'mocadorà' como símbolo de amor.
Una fiesta anual, que otorgada por el Rey Jaume I en la fundación de la ciudad, fue catalogada hace unos años como Fiesta de Interés Turístico Provincial y ahora ya se piensa en presentarla para que sea considerada de interés autonómico dada su importancia, afluencia de visitantes y tradición que la podrían equiparar a otras muestras de este tipo que se celebran en la Comunitat Valenciana.