El avance permitirá conectarse vía wi-fi en los edificios y espacios públicos así como controlar distintos aspectos de gestión municipal.
Es una red pionera en la provincia.
Clara Parra
Vila-real es, desde la semana pasada, una ciudad más moderna tras lograr implantar un anillo de 75 kilómetros de fibra óptica que permitirá no solo contar con acceso wi-fi en las instalaciones municipales, sino también en los espacios públicos, controlar la efectividad de distintos servicios municipales como el alumbrado público, gestionar el riego, controlar el funcionamiento de los semáforos, el servicio de préstamo de bicicletas Bicivila't o incluso podrá retransmitirse cualquier evento en directo a través de televisión de alta definición.
“Queremos no solo avanzarnos a los problemas de los ciudadanos sino también abrir las puertas de la autopista de la comunicación para que cualquier ciudadano, independientemente de su situación, pueda acceder a la red y así evitar una brecha cultural”, ha explicado el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde.
La red, a la que todavía se prevén ampliaciones como la unión del cementerio con la plaza del Labrador, entre otras, cubre prácticamente todo el caso urbano de la ciudad, conecta treinta edificios municipales y cuenta con tres nodos principales de comunicación que se han ubicado en las dependencias de la Policía Local, el Ayuntamiento y el museo Casa de Polo.
Según Valverde a día de hoy el Consistorio utiliza el 10% de la capacidad de la red, y ante la posibilidad de vender parte de esa velocidad a los vecinos ha asegurado que “no vamos a entrar en un problema de competencias con las operadoras pero claro que se abre un futuro muy apasionante en esta tema. Yo creo que es una puerta abierta y no la veo lejos”. Mientras que respecto a posibles problemas de cortes de suministro ha explicado que “ los posibles cortes no afecten para nada al resto del cableado que seguiría ofreciendo servicio”, ha explicado el edil.