La reina de las fiestas, Laura Bovaira, comienza un reinado cargado de ilusión.
El presidente de la Comissió de Penyes, Javier Colinas, lee el pregó de festes de Batiste Carceller desde el balcón de la Caixa Rural.
Clara Parra Roncero
Vila-real ya está inmersa en sus fiestas más esperadas en honor al patrón de la ciudad, Sant Pasqual Baylón. Con elevadas temperaturas y un sol radiante la reina de las fiestas, Laura Bovaira, y sus damas han realizado el primero de los más de 250 actos que les quedan por protagonizar a lo largo de los próximos nueve días. Bovaiara ha subido al balcón principal de la Caixa Rural junto a las damas de la ciudad para acompañar al presidente de la Comissió de Penyes, Javier Colinas, quien este año ha sido el encargo de leer el tradicional pregón de Batiste Carceller que supone la apertura oficial de los festejos.
Una vez concluido, y con los aplausos de los vecinos y autoridades congregadas, los gigantes Pasqualet y Mari Gracieta, junto a Pinella y el Rey Jaume I y la colla de dolçainers i tabaleters han abierto paso puntual a la comitiva por la avenida La Murà hasta llegar a los pies del fundador de la ciudad para que la máxima representante de las fiestas encendiera la traca que ha disparado una pequeña mascletà a cargo de la pirotecnia de Reyes Martí. El tradicional volteo de campanas y el olor a pólvora han sido los protagonistas.
Posteriormente la comitiva se ha dirigido hasta la Fira de la Tapa, que gestiona como es habitual la Comissió de Penyes desde hace 29 años, para inaugurarla oficialmente y tomar un pequeño refrigerio con el objetivo de reponer fuerzas y paliar el calor sofocante de este mediodía en la ciudad.
Los actos han continuado posteriormente con la inauguración del a campaña 'Coneixement bajo el lema 'En festes, dóna la xapa', la inauguración del recinte de la marcha a la avenida Europa.
