Clara Parra
Altos fogones y altas dosis de simpatía, compañerismo y amistad se reunieron anoche en el restaurante Ca'l Dimoni de Vila-real para celebrar el 30 aniversario de la creación de la Asociación Cultural Gastronómica de Vila-real. Un colectivo, decano en la provincia y ejemplo del buen hacer culinario, que anoche quiso celebrar junto a sus familias y colaboradores su trayectoria, y brindar por 30 años más al lado de la buena cocina y por el futuro del sector en la ciudad.
Su presidente, Ximo Abril, del restaurante El Casino de la Caixa Rural, así como el resto de sus compañeros aprovecharon la ocasión para nombrar socio de honor de este club gourmet a otro de los grandes referentes de la cocina a nivel mundial como es el chef Miguel Barrera, propietario del restaurante Cal Paradís en Vall d'Alba, que cuenta con la única estrella Michelín de la provincia “por su compañerismo, vinculación y colaboración con la asociación”.
Barrera, que acudió al acto con su hija, la Na Violant d'Hongria 2015, Andrea Barrera, se mostró visiblemente emocionado por la distinción así como cuando sus componentes decidieron vestirle con la indumentaria de cocina que identifica al colectivo gastronómico en la ciudad: blusa negra con el anagrama de la entidad y su clásico gorro de cocina. “Lo recibo con mucho orgullo y alegría. Es una satisfacción enorme formar parte de este grupo al que conocí hace unos siete años. Son muy buena gente, excelentes profesionales y con gran humildad. Me tienen para lo que quieran”, señaló el afamado cocinero.
Además, consideró “imprescindible” seguir el ejemplo de la Asociación Gastronómica de Vila-real porque “nos iría a todos mucho mejor ya que unidos podemos hacer mucho más que si cada uno vamos por separado. Tenemos buena materia prima y tenemos grandes chefs en esta provincia”.
Un amplio y exquisito menú
Los más de cien asistentes a la cena pudieron degustar un amplio y suculento menú que arrancó con una gran variedad de entrantes fríos como jamó, quesos y ensaladas que dieron paso a un exquisito plato de “galtetes” de ternera, explicó el presidente, con una deliciosa salsa y alcachofas así como una degustación del tradicional empedrao de Ca'l Dimoni. El postre vino de la mano del Restaurante El Vasco con su tradicional goxua con pincho de frutas y tarta conmemorativa de la efeméride.
Al acto asistió prácticamente toda la corporación municipal y los ediles Pasqual Batalla y Emili Obiol, entregaron a los nueve miembros de la asociación una escultura conmemorativa de la fecha como muestra de agradecimiento por su colaboración desinteresada en las distintas actividades que se desarrollan impulsadas por el Consistorio. También estuvieron en la velada el presidente de Ashotur, Carlos Escorihuela, el director de la Escuela de Hostelería de Castellón, Manuel Martín, así como al ex alcalde Manolo Vilanova, entre otros.
