A todas estas actuaciones se suman las 1.670 vigilancias realizadas para evitar los vertidos en el término municipal, con especial incidencia en la ruta botánica y la reserva de caza del Millars, además de 270 visitas a puntos catalogados como patrimonio histórico local para comprobar su estado y prevenir posibles actos vandálicos. La campaña de prevención de hurtos de naranjas llevada a cabo por la unidad de Policía Rural a finales de diciembre, con 67 cuadrillas y 30 vehículos identificados, y la mediación en cinco conflictos entre particulares completan la memoria estadística del Grupo Rural en 2012.
La labor de vigilancia del término municipal, en particular en materia de seguridad ciudadana, tráfico, vertidos y patrimonio, que realiza el grupo rural de la Policía Local de Vila-real ha supuesto en 2012 cerca de 8.000 actuaciones y 43.128 kilómetros recorridos. La vigilancia en pozos de riego, huertos y en zonas habitualmente frecuentadas por caracoleros, así como puntos habituales de vertido, han centrado buena parte de la actividad de la unidad policial, tal como recoge la memoria estadística anual del Grupo Rural correspondiente a 2012.
En el ámbito de la seguridad ciudadana, los agentes del Grupo Rural realizaron un total de 5.675 vigilancias y 720 identificaciones, particularmente con controles estáticos en pozos de riego (2.507), zonas de asentamientos, masets y fincas. Las actuaciones en puntos inundables, servicios humanitarios, colaboración en incendios, localización de personas o desperfectos en la vía pública, además de las 107 intervenciones en materia de tráfico en el término municipal son otras de las actividades realizadas por la unidad durante el pasado año, durante el cual se registraron también 228 reclamaciones de vecinos por hurto o daños y se prestaron 239 horas de servicio de atención al público, con 318 personas atendidas.
Otra de las áreas principales de actuación de la Policía Rural durante 2012 ha sido la vigilancia e identificación de recolectores de caracoles en el término municipal. En esta labor de vigilancia, con 242 controles realizados, se ha logrado identificar a 72 personas y se ha procedido a intervenir un total de 533 kilos de caracoles, una cifra sensiblemente inferior a los 670 kilos recuperados durante el año anterior. Estas actuaciones han derivado en la interposición de 27 denuncias por vulneración de la Ley 042/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad y en la elaboración de 30 informes.
