Estos estudios supondrán un coste de 17.000 euros y se llevarán a cabo en un plazo de un año, según ha anunciado el alcalde de Vila-real, José Benlloch.
Raquel Batalla López
El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha comparecido en rueda de prensa esta misma mañana para presentar el plan de mejora de la protección del patrimonio local y explicar los motivos por los que este proyecto se ha abordado en estos momentos y no al principio de la legislatura.
Benlloch afirma que al entrar como alcalde de Vila-real su prioridad principal era "pagar todas las deudas que el gobierno anterior dejó en el Ayuntamiento". No obstante el primer edil señala que esto no significaba que fueran "a dejar de lado otros asuntos como el patrimonio local de la ciudad".
Frente a las numerosas críticas que el Ayuntamiento está recibiendo por parte de grupos como el Partido Popular, el alcalde ha decidido recordar "algunas de las inversiones y mejoras que han realizado en lugares de gran valor como La Cova de la Mare de Déu de Gràcia, la escultura de Jaume I, el molino de la Ermita o la demolición de una parte de la alquería del Botànic Calduch". “Hemos hecho muchos trabajos pese a la desfavorable situación económica”, declara el primer edil.
El plan del 2011 elaborado por el Partido Popular, que encabezaba la dirección del Ayuntamiento en aquel momento, no se aprobó, "ya que ni Generalitat ni el actual equipo de gobierno lo apoyaban", puesto que consideraban que tenía “muchos defectos y que desde el punto de vista de la lógica y la coherencia era totalmente imposible, ya que visionaba una ciudad fuera de nuestro alcance, con recalificaciones del terreno y edificaciones interminables”, recuerda el alcalde de Vila-real.
"La Generalitat en su momento decidió paralizar el urbanismo en todos los pueblos y ciudades y, aunque estos tuvieran un plan general, este quedó paralizado hasta día de hoy. Frente a esta situación, se ha aprobado una ley con la que el Ayuntamiento podrá disponer de algunas herramientas que facilitarán la puesta en marcha del plan general, así como la protección del patrimonio cultural de la ciudad", explicó Benlloch.
Con esta nueva ley las propiedades que se consideren patrimonio cultural serán protegidas y cuidadas por el Ayuntamiento y no por el propietario. “No podemos pedirle al propietario que se encargue de algo que disfrutamos todos los ciudadanos, la comunidad también deberá aportar”. Esta ley también ofrece la posibilidad de que si llegado el momento el propietario no desea colaborar con el ayuntamiento, este tendrá la posibilidad de expropiar el inmueble en la mitad de su valor económico.
El Ayuntamiento realizará un nuevo plan de estudio para que revise, contemple y actualice todos los elementos presentes en el plan de 1993. Estos estudios supondrán un coste de 17.000 euros y se realizará en un plazo de un año. “Será un estudio vivo, esperamos mucho de este nuevo proyecto”, ha declarado el alcalde sobre el nuevo plan.