Cada libro y documento tenía sus propias necesidades y se fueron analizando, con apoyo del laboratorio científico.
Javier Fuster/Castellón Información
El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Vila-real, Alberto Ibáñez; junto con Carmen Pérez, Subdirectora General del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración; y Ángel Calderón y Elena Gandía, técnicos del Instituto; han presentado esta mañana más de 40 documentos datados entre los siglos XV y XVIII, que permanecían en el Archivo Municipal de Vila-real, que posee uno de los fondos documentales más importantes de la Comunidad Valenciana.
Manual de Consells y cartas reales
Entre el grupo de obras restauradas se encontraban quince 'Manuals de Consells', un manuscrito de protocolo notarial del siglo XVI; y 25 Cartas Reales, que contienen la correspondencia de la corona con los diferentes órganos de gobierno de la ciudad, lo que para Carmen Pérez es importante para "conocer la historia de este municipio".
El Archivo Municipal de Vila-real posee uno de los fondos documentales más importantes de la Comunitat Valenciana. Éste custodia documentos sobre la vida y costumbres de nuestros antepasados que permiten reconstruir la historia de los vilarrealenses. Entre el importantísimo y nutrido grupo de obras restauradas merecen destacarse los libros manuscritos encuadernados en pergamino denominados Manual de Consells correspondientes a los años 1529-1530, 1586-1587, 1588-1589, 1586-1587, 1604-1605, 1668-1669, 1651-1652, 1712, 1702, 1682-1683, 1721, 1722, 1727, 1728.
Estos libros ofrecen una amplia información sobre la gestión municipal de la villa, pues contienen los acuerdos y decisiones que adoptaron los cargos municipales durante estos años, una información muy valiosa para el conocimiento de la historia de Vila-real.
Por lo que respecta a las veinticinco Cartas Reales, pertenecientes a los siglos XV al XVIII, podemos decir que son unos folios, bifolios y legajos manuscritos, que contienen la correspondencia de la corona con los diferentes órganos de gobierno de la ciudad, y por tanto resultan de gran interés para conocer las disposiciones de aquella respecto al buen gobierno de la Vila.
Proceso de restauración
Cada libro y documento tenía sus propias necesidades y se fueron analizando, con apoyo del laboratorio científico, para posteriormente establecer una metodología de intervención adecuada a cada caso. De modo general se realizó una limpieza mecánica puntual de las zonas con mayor suciedad ambiental y se eliminaron residuos sólidos ajenos a la obra que oxidaban o alteraban el soporte original.
Para consolidar las tintas manuscritas más alteradas se usaron dos tipos de laminación con papel japonés de bajo gramaje. Por su parte, la reintegración material del soporte también se realizó de forma manual en seco y con reintegradora mecánica. Una vez reparados los daños y alteraciones se volvieron a montar los libros siguiendo las disposición original de los cuadernillos debidamente paginados, se cosieron con hilo similar y al modo original.
En cuanto a las cubiertas de pergamino; en general, se repusieron las originales una vez reparadas y adecuadas a su función, pero hubo tres casos en que no existían y hubo que hacerlas nuevas con pergamino similar al original.