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La Concejalía de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático ha aumentado el número de parcelas disponibles en los Huertos Urbanos Fila 13 para dar cabida a la demanda existente, tras la renovación de la ordenanza reguladora. El plazo para solicitar el acceso a una de estas parcelas se abre la próxima semana, tras la publicación, hoy mismo, de la resolución en el Boletín Oficial de la Provincia.
En concreto, gracias a una redistribución del espacios, son 43 los terrenos que se ofrecen a los vecinos, frente a los 32 existentes en 2015, todos de entre 35 y 42 metros cuadrados. La reparcelación ha permitido también disponer de una zona para uso docente de 40 metros por parte del Ayuntamiento, para la que ya hay un acuerdo con Servicios Sociales, para que este terreno se destine a programas de orientación e inserción social.
Por otra parte, la modificación de la ordenanza ha permitido crear cuatro espacios de 73 metros para las asociaciones sin ánimo de lucro, que podrán realizar actividades de tipo terapéutico, pedagógico, relacionadas con la salud o la alimentación y con el medio ambiente. A estas mejoras se suma la creación de una parcela de 44 metros para uso comunitario destinada al compostaje y el revestimiento de la balsa que abastece a la finca para que no sea un foco para los mosquitos, además de mejorar el acceso a personas con movilidad reducida.
Tras la publicación en el BOP de la resolución que abre el plazo para acceder a las parcelas, las solicitudes deberán presentarse en un periodo de 15 días hábiles. La documentación se deberá presentar en el registro del Ayuntamiento y, para la adjudicación, se tendrán en cuenta variables como la edad, el tiempo que el interesado está en el paro y la cuantía de la pensión de jubilación o del sueldo que reciba, en caso de estar en activo.
Una vez adjudicadas las nuevas parcelas, el Ayuntamiento podrá constituir la nueva junta de usuarios con los nuevos beneficiarios, ya que, además de los 11 nuevos terrenos, también se podrá optar a cuatro más, debido a las bajas que se han producido en 2015. En este sentido, se estipula que cada persona tendrá derecho a usar durante un año el terreno, un plazo que tiene carácter prorrogable por anualidades hasta un máximo de tres. “De este modo, los agricultores pueden sacar un mayor rendimiento a su inversión inicial, al tiempo que pueden trabajar mejor la diversificación de cultivos o los barbechos”, indica el concejal responsable del área, Josep Pasqual Sancho.
En la misma línea, se establecerá una lista de espera según el baremo que servirá para cubrir las posibles vacantes que puedan surgir a lo largo del tiempo. Entre los motivos de causar baja destaca la desatención o abandono del terreno durante más de un mes sin justificación razonada. Los adjudicados deberán abonar una fianza de 50 euros que se devolverán una vez concluido el período de autorización.
“Los huertos urbanos promueven una alternativa de ocio saludable a los vecinos interesados en la agricultura, al tiempo que se ofrece la posibilidad de cultivar productos para el autoconsumo”, indica Sancho. “Se trata de una iniciativa lúdica y educativa para fomentar la participación de la población en la recuperación y mantenimiento de una agricultura respetuosa con el medio ambiente, que introduce, al mismo tiempo, una alternativa cultural y de ocio que impulse la idea de desarrollo sostenible”, concluye.
