Rafa Mezquita/Castellón Información
Vila-real ha decidido lanzar un Plan Piloto con la instalación de bolardos flexibles en la Calle Mestre Goterris, que tendrá una duración de seis meses, y que de ser efectiva, se podría repartir por otras partes de la ciudad, e incluso ofertarlo para otras ciudades.
Servicios Públicos considera que esta zona es un lugar muy vivo de tráfico, por ello los postes son de resina de plástico, que evita que se rompa la superficie con un impacto. Se han situado un total de cinco bolardos, a un coste simbólico de 100 euros por cada uno de ellos. El producto es obra de la empresa local Ultrapotek.
Vila-real espera una buena acogida de esta prueba, para así ganar en mobiliario urbano propio, como ya sucede con los alcornoques de la Raval de Sant Pasqual o las farolas anticorrosivas ante las micciones caninas que ya están instaladas por toda la ciudad.