Según anuncia el Villarreal, un total de quince aficionados necesitaron asistencia sanitaria tras inhalar gas del bote que se arrojó en una de las porterías de El Madrigal este sábado por la noche en el minuto 87 del partido jugado contra el Celta. De ellos, once fueron tratados en el mismo exterior del estadio y cuatro más precisaron de asistencia en el ambulatorio, sin necesidad de ser ingresados en un Hospital ninguno de ellos. Ahora el club ha abierto una investigación para esclarecer quién fue el individuo que arrojó dicho bote de gas lacrimógeno al terreno de juego. Y la entidad que preside Fernando Roig se expone a una dura sanción por parte del Comité de Competición, o de la Comisión Antiviolencia.
Desde el área de comunicación del Villarreal se confirma que en el centro médico que se instaló en el campo se atendió a once aficionados por inhalación del gas y por golpes. Y otros cuatro fueron conducidos a centros ambulatorios de las ciudad, entre los que se encontraba una familiar del jugador Javier Farinós, que sufrió una luxación en el brazo.
Al parecer, la mayoría de atendidos fueron por ataques de ansiedad y por los efectos del gas, a lo que se sumaron algunas caídas y golpes producidos durante el desalojo de los 14.195 espectadores que habían en el campo. Desde el club villarrealense se valora el desalojo del campo, que cumplió el protocolo de evacuación previsto, ya que en ocho minutos las gradas quedaron vacías.
El Villarreal también ha indicado que fueron los propios aficionados los que, al notar los efectos del gas, empezaron a abandonar el campo antes de que se anunciara por megafonía que había que hacerlo.
Desde última hora de ayer y a lo largo de la jornada de hoy, miembros del cuerpo nacional de policía de Villarreal y de Castellón, que son los que se han hecho cargo de la investigación, están visionando los vídeos de seguridad del campo para tratar de identificar al responsable del lanzamiento del bote lacrimógeno.
El club que preside Fernando Roig quiere localizar al energúmeno que lanzó dicho bote de gas lacrimógeno al rectángulo de juego. Eso sí, la Comisión Antiviolencia podría multar al Villarreal con una importante multa económica, dado dela importancia de los hechos, aunque afortunadamente los daños humanos fueron mínimos. Pero se alteró el desarrollo de un partido de fútbol.