La ciudad irlandesa ha dado la bienvenida a los dos clubes que jugarán la final de la Supercopa
A.K.Herrando/ Castellón Información
Los dos grupos de groguets que accedían en Belfast (los que ya tienen pauta completa e iban un día antes y los que iban el mismo día en el grupo burbuja) ya están en la capital de Irlanda del norte para disfrutar de la final de la Supercopa.
El alcalde de Vila-real, José Benlloch, junto con el concejal de deportes, Javier Serralvo, y el presidente de la Diputación, José Martí, llegaron ayer para disfrutar una vuelta más de una competición europea.
La ciudad ha dado la bienvenida al club y los forofos con detalles como iluminar la Torre de Albert con los colores de Chelsea y el Villarreal C.F.
En Belfast ya se nota la emoción de las últimas horas antes de la gran final, que supondrá el segundo premio europeo por el club que en 2023 cumplirá 100 años.
Además, el Villarreal CF ha preparado una serie de actividades porque el grupo burbuja, que está aislado, esté entretenido hasta que llego la final.
Cómo se puede ver en las imágenes, la afición puede fotografiarse con las copas de la Europa League, la Champions League y esperamos que la Supercopa grogueta, también pueden disputar unos mini partidos de fútbol o disfrutar de música en la carpa que han montado en el Seaview Stadium del Crusaders FC. Por si no hubiera basta, también disponen de un buey mecánico para disfrutar con risas de la tarde y de un bar por comida mientras esperan la esperada final.