Castellón Información
Más allá de las ausencias por obligación de Bruno Soriano y Víctor Ruíz, el Villarreal afrontará la ida de la Copa del Rey contra la Real Sociedad con un once muy cercano al de gala. Sabe Fran Escribá que las rotaciones, las mismas que funcionaron contra el Toledo, pueden limitar sus opciones de pasar a los cuartos y no está por la labor.
No es partidario de denostar la Copa como ha ocurrido en otras ediciones con algunos de sus antecesores. Pretende llegar lejos e intentar igualar, al menos, la trayectoria de 2015, año en que el submarino amarillo se quedó a un paso de la final tras caer con el Barcelona en semifinales por un global de 6-2. Experto en dosificar a una plantilla a lo largo de una temporada, está en condiciones de exigir un esfuerzo copero a sus principales espadas con el enfrentamiento con el Barcelona asomando y la segunda fase de la Europa League a la vuelta de la esquina.
La rivalidad con la Real seguirá latente tras la Copa. Independientemente de quién salga vencedor de la eliminatoria, esta campaña los dos equipos están condenados a vigilarse mutuamente. Parten desde la casilla de salida en el 2017 con los mismos puntos, un total de 29 cada uno, y se postulan como candidatos a rifarse una plaza con derecho a disputar la próxima edición de la Champions League, tal y como indican las apuestas en las competiciones UEFA.
Ya se enfrentó a la Real en 2015
Escribá ya ha confirmado que ante la Real mantendrá el sistema de dos delanteros que tan buenos resultados le está dando. Y pese a jugar con un atacante más que en anteriores proyectos, la fortaleza del equipo que visita Anoeta como cuarto clasificado no está en el ataque, sino en la defensa. El Villarreal solo ha recibido 11 goles en 16 jornadas, menos incluso que el Atlético de Madrid que ha liderado este apartado en la Liga durante la etapa de Diego Simeone. Esta seguridad defensiva está agrandando la figura de Sergio Asenjo, quien apunta a la titularidad también en Copa. El portero destaca otra vez como en sus mejores años y con el gran momento que atraviesa, parece encaminado a entrar en los planes de Julen Lopetegui de manera regular. Recientemente renovó hasta 2022.
El conjunto castellonense ya se enfrentó a la Real en la Copa en la edición de 2014/2015 en también en octavos y pasó a la siguiente por un solo gol de diferencia, al ganar en la ida por 1-0 y firmar un 2-2 en la vuelta a domicilio. Ahora la eliminatoria sigue el orden inverso y con el partido de vuelta en El Madrigal, se puede decir que el Villarreal es ligeramente favorito.
Cabe recordar que los de Escribá despidieron el 2016 dejando muy buen sabor de boca con una victoria frente al Sporting de Gijón y finiquitando la eliminatoria ante el Toledo con un 1-1 tras el 0-3 del primer choque.