FICHA TÉCNICA:
-2- SEVILLA: Beto; Coke, Pareja, Carriço, Tremoulinas; Deulofeu (Aleix Vidal, 63’), Krychowiak, Mbia Banega, 81’), Denis; Bacca y Gameiro (Iago Aspas, 73’).
-1- VILLARREAL: Asenjo, Mario, Gabriel, V.Ruiz, Jaume Costa; Bruno, Trigueros, Moi Gómez (Jonathan dos Santos, 62’), Cheryshev (Cani, 78’); Uche (Vietto, 66’) y Giovani.
GOLES: 0-1, min. 79: Vietto. 1-1, min. 87: Denis Suárez. 2-1, min. 92: Bacca, de penalti.
ÁRBITRO: Alejandro José Hernández Hérnandez (Comité de Las Palmas). Amonestó a Carriço (8’), Tremoulinas (63’) y Mbia (72’) por parte del Sevilla y a Cheryshev (20’), Moi Gómez (26’), Mario (66’) y Gio (85’) en el caso del Villarreal.
INCIDENCIAS: Estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 30.000 espectadores.
F. A.
El Villarreal vio cómo se le escapaba el partido frente al Sevilla (2-1) en un doloroso e injusto final para el conjunto de Marcelino, que se mostró más sólido que el conjunto hispalense durante todo el encuentro. En apenas cinco minutos, y en dos jugadas aisladas, los locales dieron la vuelta al marcador –con penalti controvertido incluido- para dejar sin valor el esfuerzo y el gran tanto logrado por Luciano Vietto en el minuto 79. Con la derrota,
Conscientes del potencial del rival, el respeto y la necesidad de guardar las espaldas reinaron en la primera parte del encuentro. Con el Sevilla apostando por el fútbol directo, el Villarreal echó mano de su fútbol de toque y de una admirable precisión en el pase para aproximarse a la meta de los hispalenses hasta el punto de disponer de más y mejores oportunidades que los locales en los primeros 45 minutos.
El equipo se fue animando
En el 19, Bruno ponía en aprietos a Beto tras un dejada al borde del área de Uche que permitió al capitán amarillo conectar un tremendo zapatazo, pero su disparo, pese a la intención, se marchó pegado a la escuadra de la portería hispalense.
Tampoco los andaluces se resignaban y, apostando por la indiscutible calidad de sus bandas, buscó a Asenjo hasta que el palentino tuvo que emplearse a fondo en el 24 con un tiro de Coke tras una buena jugada de Deulofeu.
Los de Marcelino se gustaban
Con una impecable actuación de la zaga al corte, el Submarino jugaba cómodo pero con mucho cuajo, paciente y buscando agazapado su oportunidad. En el 30, Gio controló bien de primeras en el centro del área y, con un gran control, se hizo hueco para conectar un tiro raso, pero Beto, atento, detuvo el tiro del mexicano.
A dos minutos del descanso llegó la oportunidad más clara de toda la primera parte. En un falta lejana, Trigueros enchufó un potentísimo disparo y Beto rechazó con dificultad para que Uche cruzara el balón, pero el meta portugués, con unos grandes reflejos, sacó con la pierna el tiro del nigeriano.
Salieron a por todas
Tras la reanudación, los amarillos salieron con hambre. Hicieron circular el balón con más velocidad para poner contra las cuerdas a un Sevilla al que apenas le daba tiempo de reordenarse. En el 54, Moi Gómez aprovechó un buen robo y, tras ver a Uche desmarcado, puso un fabuloso pase para el nigeriano, que en el uno contra uno ante Beto mandó el balón pegado al palo izquierdo con un disparo raso.
A partir del 60, los dos equipos se desmelenaron y comenzaron a ceder espacios, pero la lucha pasó al centro del campo. A los amarillos les faltaban los últimos metros para gozar de más ocasiones de peligro, mientras que la defensa seguía impecable a la hora de repeler las llegadas del Sevilla.
Y en el 79 llegó el premio para el enorme esfuerzo del conjunto de Marcelino. La jugada, de manual, fue a tres bandas: cuando apenas estaba en el terreno de juego unos segundos, Cani recibió un pase de Trigueros y el zaragozano, derrochando clase, colocó una increíble asistencia para Vietto, que batía a Beto con un perfecto disparo picado.
De la alegría al desencanto
Tras el tanto, el Sevilla pisó el acelerador y el Villarreal, que acariciaba ya los tres puntos, retrasó sus líneas. A tres minutos del final y, en un remate forzado, Denis Suárez igualaba el marcador.
Y lo peor estaba por llegar. En el 92, y tras una recuperación en el área, Tremoulinas trataba de arrancar el balón a Gio y rodaba por el suelo. El colegiado, en una controvertida decisión, señaló la pena máxima sin pensárselo para que Bacca, desde los once metros, diera la vuelta al marcador en el descuento.