F. F.
El Villarreal fronta su tercera temporada tras recuperar la categoría, con el objetivo de mantener su estatus de equipo de la zona media alta de la tabla y poder repetir presencia en las competiciones europeas impulsado por su fichaje estrella, Roberto Soldado.
El conjunto que dirige Marcelino García afrontará una campaña más tres competiciones, por lo que desde el club se ha intentado mantener el bloque de jugadores que tan buen resultado lograron la temporada pasada, aunque ha remodelado bastante su línea de ataque, donde más cambios se han dado.
Otra de las claves es la de la continuidad del entrenador, que sumará su tercera campaña al frente del equipo y que ya es uno de los técnicos de mayor trayectoria al frente del equipo castellonense.
La nueva temporada estará marcada por la ausencia de inicio de dos jugadores que fueron vitales para el crecimiento y lo logrado la temporada pasada, como son Mateo Musacchio y el portero Sergio Asenjo. Ambos están fuera del equipo por lesiones de larga duración, lo que ha obligado a buscar refuerzos que cubran sus ausencias.
El Villarreal 2015-2016, seguirá siendo un equipo joven, con una base muy definida, con Bruno Soriano como jugador referencia y con un estilo de juego muy marcado.
El plantel cuenta con muchos jugadores menores de 25 años, a los que se suman muchos jóvenes valores de la cantera. Ya es habitual que ante una necesidad, sean los chavales del equipo filial los que cubran esas ausencias. Así nombres como los de Nahuel, Alfonso Pedraza, Adrián Marín, Pablo Íñiguez o Iván Alejo, son habituales.
Respecto a la base definida, son jugadores como Sergio Asenjo, Mario Gaspar, Mateo Musacchio, Víctor Ruiz, Jaume Costa, Bruno, Manu Trigueros más Pinna o Jonathan Dos Santos, los más utilizados por el técnico la temporada pasada.
En la línea ofensiva es donde más movimientos ha habido. A la espera de que pueda regresar Denis Cheryshev como cedido un año más por el Real Madrid, el resto son todo cambios.
No siguen en el equipo al ser traspasados Luciano Vietto, Ikechukwu Uche y Gio Dos Santos, a los que se puede sumar en breve Gerard Moreno. Ellos supone un cambio total en los delanteros, con lo que el equipo afrontará la temporada con una línea de ataque totalmente nueva.
Para esta posición se cuenta con el cedido Leo Baptistao y con el recientemente fichado Cédric Bakambu. A ello se debería sumar si todo va como esperan los castelloneses, el fichaje estrella de un delantero como Roberto Soldado.
Lo mismo sucede con el centro del campo, ya que se han marchado del equipo: Rubén Gracia "Cani", Moi Gómez, Joel Campbell entre otros. Por lo que el club se ha reforzado con jugadores como Samuel García, Samuel Castillejo y a la espera de la llegada de Denis Cheryshev u otro jugador de su perfil.
Ello supone un cambio de peso en la parcela ofensiva, por lo que habrá que esperar como se da esta situación y si el Villarreal es capaz de mantener su productividad goleadora.
Bruno Soriano seguirá siendo un año más el jugador referencia del equipo, siendo además de capitán, su jugador más destacado y de mayor calidad.
Al margen del capítulo del primer equipo, el club ha apostado por un cambio importante en su campo y en su terreno de juego. Así se han cambiado los campos en los que el primer equipo entrena o juega, siendo trasplantados con un híbrido de césped artificial y natural.
En el aspecto social, el club decidió apostar por premiar al socio que más acude al campo, reduciéndole el precio de su abono. Por contra se aumentó el abono regular para los nuevos socios, con la idea de seguir premiando a los que si acuden con asiduidad. Una política con la que se busca que el aficionado acuda al campo, algo que en un sector de la afición no se daba.
