Un vergel realizado por vecinos de la zona que han pintado simpáticos animales en las piedras más grandes
Juan José Benito/Castellón Información
Un tramo de la costa de la zona de Cala Puntal se ha convertido en lugar de peregrinación para ver un colorido jardín realizado por un grupo de vecinos.
La constante erosión marina ha afectado de forma importante este tramo de la costa sur de Vinaròs, provocando incluso la pérdida de una parte de la calle que comunicaba la playa de Cala Puntal con los viales perpendiculares que la comunicaban con la carretera de la costa sur.
La Dirección General de Costas tuvo que actuar de emergencia para evitar poner el peligro los chalets de la zona, construyendo una escollera con el fin de proteger el acantilado.
En la parte superior, entre el ahora camino peatonal, protegido por una barandilla de madera, y el final del acantilado quedó una zona de piedras y algo de vegetación.
Fue en esa zona donde un grupo de vecinos tuvo la idea de limpiar y proteger la vegetación existente, palmitos o romero marino entre otras especies, y lo completaron con cactus y otras plantas.
Además, le dieron un toque de color, decorando el jardín con piedras pequeñas de diversos colores y otras de más grades con coloristas dibujos de animales marinos y terrestres.
Un vecino de la zona explicaba que “me gusta como ha quedado este jardín, hay un antes y un después, es muy atractivo y a la gente que pasea le gusta”.
Víctor, que se encontraba mirando el jardín, explicaban que “no sabía que estaba este jardín, hacía tiempo que no pasaba por esta zona y me encanta, es precioso”. Mientras una ciudadana que reside durante gran parte del año en Vinaròs comentaba “esta mucho mejor así que como estaba antes”, además añadía que “se debería cuidar un poco más la vegetación, no digo quitarla, pero sí que pasarán los jardineros a limpiarla un poco”.
En el momento que se hacía las fotografías para esta información, una vecina de Benicarló también se encontraba contemplando este jardín, “he venido andando desde Benicarló por la costa a ver este jardín, yo habitualmente voy hasta Peñiscola y regreso a casa, pero he visto comentarios por Facebook y he decidido a verlo. Ha quedado muy bien, colorista y con simpáticos dibujos, además las plantas están muy bien cuidadas”.
Y es que en las redes sociales este jardín encantado ha dado que hablar, la mayoría de opiniones son positivas respecto esta simpática iniciativa, algunas pocas que la critican al considerar un ataque al paisaje natural.
