Del PMUS se extrae que hay un alto flujo de vehículos que circulan en la zona de la costa y el casco urbano y una alta circulación en el casco histórico y que el transporte público es utilizado por pocos usuarios
Juan José Benito/Castellón Información
El Ayuntamiento de Vinaròs aprobó en su última sesión plenaria el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), el cual salió adelante con los votos de los ediles del PSPV-PSOE, TSV, Ciudadanos y el concejal no adscrito, mientras PP y PVI votaron en contra.
El concejal de C’s, Manuel Herrera, calificó el PMUS de “ambicioso, con el objetivo de aumentar la calidad de vida de los ciudadanos pero proponemos que esta apuesta de movilidad sea financiada con fondos europeos”.
Desde TSV, Cecilia Pastor, comentaba que este plan “es muy importante para nosotros, porque lo hemos trabajado en el gobierno y porque es hablar de sostenibilidad, de la mejora de la trama urbana, de conciliación entre los diferentes tipos de transporte y para los que van a pie, priorizar a los ciudadanos de manera sostenible por encima del vehículo privado”.
La portavoz del PVI, María Dolores Miralles, reconocía que era un plan ambiciones pero añadía que coincidió en que “a día de hoy muy utópico e inviable”, de ahí que votaran en contra.
En cuanto al PP su portavoz, Juan Amat, criticaba el dinero que ha costaba la elaboración de este plan, 139.000 euros, “la aprobación del PMUS es una muestra más de cómo este gobierno dilapida los recursos de todos”. Además, añadía que “las conclusiones de este son pura fantasía porque para poder desarrollar dicho plan se necesita invertir más de 69 millones de euros en los próximos ocho años, es decir Mundo Ilusión”.
Desde el equipo de gobierno el edil de Urbanismo, Marc Albella, dijo que el PMUS diagnostica la situación actual y propone acciones de futuro, dividiendo el término municipal en cinco zonas y plantea puntos a revisar.
Así, decía que de este plan se extrae que “hay un alto flujo de vehículos que circulan en la zona de la costa y el casco urbano y una alta circulación en el casco histórico y que el transporte público es utilizado por pocos usuarios”. Asimismo, también concluye que además de hay un elevado uso de vehículo privado para desplazamientos cortos.
Albella explicó que las propuestas que aporta el plan se dividen por temas y están cuantificados económicamente. Así, destacan entre ellas la reordenación viaria, como las superislas o la reconversión de la antigua Nacional 340, mejoras de paradas y revisión de itinerarios, además de medidas de movilidad sostenible, medidas de seguridad vial y de accesibilidad, entre otras.
Una mejoras que se dividen a corto plazo, de uno a cuatro años; medio de cinco a ocho años; y largo plazo, de ocho años en adelante.
Por su parte, el alcalde Guillem Alsina destacó que “lo realmente importante es que una de las cuestiones primordiales que marcarán la hoja de ruta de la agenda urbana será el PMUS, que debe servir para optar a muchas ayudas europeas de ahora hasta el 2030”.