Uno de los sitios emblemáticos de la visita es el recinto donde se hace la subasta
Castellón Información / Salomé Amouroux
La Cofradía de Pescadores de Castellón organiza una serie de visitas guiadas a la Lonja, ubicada en el Grao, cada lunes, miércoles y viernes. Así, gracias a esta iniciativa, el recinto, que ya es prohibido a todo individuo no involucrado en las actividades de la lonja; abre sus puertas a las personas curiosas de descubrir cómo funciona el mercado de pescado así que ver a los pescadores en su elemento.
De ello, las visitas se realizan por grupos de 5 a 20 personas y son por la mañana, a las 9 horas mientras que empiezan que por la tarde a las 16 horas. Suelen durar 90 minutos y se debe comprar una entrada en las oficinas de la Cofradía (plaza Miquel Peris i Segarra s/n 4ª planta del Grao de Castellón), cuyo precio es de 10 euros. No obstante, los menores de 10 años pueden visitar la lonja gratuitamente, pero deben ir acompañados de un adulto.
Historia de la lonja
La actual lonja sustituye a una más antigua y fue reformada entre la década de los 90 y los primeros años del nuevo siglo, lo que le permitió contar con avanzados medios tecnológicos.
Está situada en la dársena pesquera y tiene una superficie total de 3.200 metros cuadrados, además de tener un almacén de cajas, casetas y un secadero de redes. Al lado de la lonja se encuentra la fábrica de hielo, que produce más de 100 toneladas al día.
Desarrollo de la visita
En primer lugar, los visitantes se encuentran todos en el bar de la lonja, que está, como su nombre lo indica, al lado de la lonja, donde un miembro de la Cofradía de Pescadores les acoge. Después, la visita empieza y así se puede descubrir el entorno en el cual los pescadores evolucionan.
Uno de los sitios emblemáticos de la visita es el recinto donde se hace la subasta. Efectivamente, la sala está equipada con un pasillo rodante moderno donde circulan las bandejas llenadas de pescados de distintas especies. El contenido de cada bandeja está pesado y se ve atribuir un precio que depende, evidentemente, de la especie de pescado y de su tamaño. Siguiendo, se puede descubrir los diferentes tipos de embarcaciones y ver a los pescaderos descargar su pesca. Tras la proyección de un video informativo sobre la lonja y los diferentes tipos de pesca, los visitantes tienen el placer de aprovechar una degustación en el bar de la lonja para terminar la visita en grande.
Así, esta visita es una verdadera experiencia que permite no solo descubrir la lonja sino también su alma y la de los pescadores a quienes les gusta su trabajo y que están muy orgullosos poder compartirlo con la gente. Esta visita se hace en un ambiente agradable y asimismo, no se dedica únicamente a los amantes del mar sino también a todas personas, pequeños y grandes, a quienes les gusta descubrir nuevas cosas y pasar un buen rato.