La adicción no es un comportamiento, sino una enfermedad mental. Los cambios que se producen en la corteza cerebral conducen a comportamientos impulsivos/compulsivos que agravan el problema. La genética explica, a su vez, un mayor riesgo determinadas personas a caer en la adicción
Castellón Información
Existe cierta tendencia a catalogar la adicción como una conducta propia de personas con vidas desordenadas, poco voluntariosas e inconstantes. Forma parte del estigma social que acompaña a la patología mental, de la que forman parte las conductas adictivas.
Sin embargo, existen causas, como el factor genético, que explican que algunas personas sean más sensibles que otras a desarrollar conductas adictivas. También otras que están detrás de que tales conductas se perpetúen y agraven, como los cambios en la estructura y funcionamiento del cerebro.
Desde la Unidad de Desintoxicación y Patología Dual del Hospital Vithas Aguas Vivas se hace hincapié en que la adicción es una enfermedad cerebral, y que que se caracteriza por una disminución de la capacidad para controlar el consumo de sustancias tóxicas o la repetición de conductas.
La adicción es una enfermedad mental
La persona con adicción sufre cambios en la estructura del cerebro y su funcionamiento. Esos cambios conducen a una pérdida del control conductual y al uso de drogas o alcohol, incluso ante grandes consecuencias personales. "El aumento de la impulsividad y la compulsividad propios de la adicción es el resultado de cambios en la corteza y de una capacidad reducida para regular el comportamiento, anular los impulsos negativos y hacer uso de las herramientas de control para lograr metas a largo plazo frente a los costes a corto plazo", asegura Alberto Manero, psicólogo de la Unidad de Desintoxicación y Patología Dual del Hospital Vithas Aguas Vivas y de IVANE Salud. Cambios en la motivación
Las primeras etapas de la adicción se desarrollan en torno a la búsqueda del placer.
Con el tiempo, a medida que las consecuencias sociales, físicas y psicológicas del consumo de drogas o alcohol aumentan y el consumo se vuelve más habitual/ritualizado , la principal motivación deja de ser el placer ; se busca evitar las consecuencias negativas de la abstinencia.
Así, explica Alberto Manero, "en la adicción más instaurada las personas utilizan la sustancia para aliviar el estrés, ansiedad y malestar físico; el placer pasa a un segundo plano".
Los genes predisponen a la adicción
La práctica asistencial en personas con adicción pone en evidencia una variabilidad sustancial en cómo los pacientes individuales responden al tratamiento. "Parte de esa variabilidad se debe a la genética", explica Alberto Manero."Los genes influyen en los números y tipos de receptores en los cerebros. Determinan también con qué rapidez se metabolizan las. Aprender más sobre las bases genéticas, epigenéticas y neurobiológicas de la adicción eventualmente hará avanzar la ciencia de la adicción", asegura.
En este sentido, estudios realizados en el ámbito familiar, que incluyen gemelos idénticos, gemelos fraternales, adoptados y hermanos, sugieren que la mitad del riesgo de una persona de convertirse en adicto a la nicotina, el alcohol u otras drogas depende de su composición genética. "La fijación de la base biológica para este riesgo es una importante vía de investigación para los científicos que tratan de resolver el problema de la drogadicción".
Tratamiento en Vithas
En la Unidad de Desintoxicación y Patología Dual del Hospital Vithas Aguas Vivas, el equipo de profesionales formado por psiquiatras, psicólogos, enfermeras, terapeutas ocupacionales y monitores de actividad físico-deportiva, coordinan un programa integral donde se realiza un abordaje basado en el tratamiento de la patología dual ( se denomina patología dual cuando aparece un trastorno mental asociado con una problemática adictiva) con la intención de permitir a la persona interrumpir el bucle de consumo, dotarle de un espacio donde permanecer alejado de la sustancia y unas herramientas que le permitirán tanto entender la enfermedad como la prevención de posibles recaídas.