Jóvenes de 82 institutos y centros de formación de la Comunidad Valenciana participan en un estudio de la Universidad de Valencia sobre patología; más de la mitad habían probado los juegos de azar
Castellón Información
Los avances de las últimas décadas en una legislación que sumara en la lucha contra la ludopatía -prohibición para menores de edad, máquinas recreativas con menos estímulos visuales y sonoros, etc.- choca hoy de bruces con una práctica que no conoce límites gracias al vacío legal de internet. Una de las consecuencias más graves es el inicio en conductas adictivas en torno al juego en edades cada vez más tempranas.
En España, la ley prohíbe apostar a menores de 18 años. Sin embargo, en las plataformas online solo se necesita una pantalla de ordenador o un móvil, una tarjeta de crédito y un DNI. No se suele comprobar de quién realmente es ese DNI; los filtros que existen para entrar al casino o al bingo no funcionan. Al menos así se desprende de un estudio de la Universitat de València, donde se encuestó a más de 5.000 jóvenes de entre 15 y 19 años en 82 institutos y centros de formación de toda la Comunitat Valenciana. En este estudio se destaca que, entre los menores de edad, un 54% admite haber gastado dinero en juegos de azar y casi un 2% presentaban indicadores de juego patológico. "Estamos hablando de personas más vulnerables sometidas a estímulos repetitivos y muy intensos, que hacen que salte más rápidamente el descontrol. Cuanto más precozmente se despierta la ludopatía, mayor es la carga de enfermedad y el riesgo de cronificación aumenta considerablemente", señala el doctor Augusto Zafra, médico psiquiatra y jefe de la unidad de salud mental y psiquiatría hospitalaria en Vithas Hospital Nisa Valencia al Mar y en la Clínica de Desintoxicación y Patología Dual en el Hospital Vithas Nisa Aguas Vivas.
A todo ello el doctor Zafra añade otros dos problemas relacionados con esta adicción en los más jóvenes. Por un lado, afecta al desarrollo de su cerebro: "El frenesí cerebral que se produce con esos estímulos inmediatos genera un comportamiento adictivo que afecta al cerebro, a las emociones y al sistema de refuerzo, pudiendo actuar como factor generador d patologías mentales; por otro lado, a edades tempranas la percepción del riesgo es menor, como no hay nada que ponga en evidencia el daño que puede causarles no ven ningún problema en jugar".
Cruzar la línea entre diversión y adicción
Cuando no hay control y uno ya no es capaz de poner freno; cuando se pierde la libertad y uno deja de hacer otras cosas (responsabilidades, trabajo, familia) por jugar; o cuando repercute en el entorno y en la persona y aparece la depresión y ansiedad, la pérdida del patrimonio o del trabajo, es cuando se ha cruzado la línea entre diversión y adicción.
Hoy, cruzar esa línea entre diversión y adicción es fácil y rápido. Se puede jugar desde cualquier lugar y siempre está disponible, no hay horarios, hay un neuromarketing muy agresivo en el que se minimiza la percepción del sujeto de la pérdida económica y "no todos tenemos los mismos recursos personales para afrontar un uso sano y normalizado del juego. Como ocurre con otras adicciones, hay personas más vulnerables que otras, y los menores están en un riesgo alto de desarrollar un trastorno que le generará problemas para toda su vida".
Tratamiento multidisciplinar en Vithas
Toda conducta adictiva genera vulnerabilidad hacia otras adicciones, como el alcohol y las drogas ilegales, o ser más proclives a sufrir trastornos psicológicos como ansiedad, depresión o estrés. Por norma, explica el Dr. Zafra, "el perfil psicológico de estas personas suele incluir alta impulsividad, inestabilidad emocional, baja autoestima, escasa tolerancia a la frustración y elevada búsqueda en la experimentación de nuevas sensaciones".
Por ello, el tratamiento que realizan en la Clínica de Desintoxicación y Patología Dual en Vithas Hospital Nisa Aguas Vivas va encaminada en varias direcciones. En la primera fase del tratamiento de la ludopatía hay que realizar una desintoxicación y un distanciamiento del entrono condicionado del juego, con un programa de ingreso de 21 días para trabajar el comportamiento y el cambio de hábitos e integrar estos en tu vida diaria.
Además, la ludopatía suele ir acompañada de adicción a sustancias u otros trastornos psicológicos, siendo necesario un abordaje conjunto, con terapias grupales, individuales y de medicación. Y por último debe existir un apoyo familiar adecuado. Es importante que la familia se implique y ayude por ejemplo con el control de los estímulos, "intentar que la persona no lleve dinero o tarjetas porque eso disminuye la posibilidad y no se deja tanto al autocontrol de la persona en los inicios", y también hacer una supervisión y control de las nuevas tecnologías. "No se puede prohibir el acceso a internet, pero sí que se debe realizar un distanciamiento en su utilización", advierte el doctor Zafra.