Noticias Castellón
domingo, 24 de noviembre de 2024 | Última actualización: 11:10

La desesperación de un vecino de Oropesa por el derribo inminente de su vivienda

Tiempo de Lectura: 4 minutos, 49 segundos

Noticias Relacionadas

Gauchia figura en la lista de espera del ayuntamiento para poder hablar con la alcaldesa

Enrique Gauchia es un vecino de la localidad de Oropesa que se muestra desesperado. ¿La razón? la vivienda superior a la suya se está cayendo a trozos. Su hogar se encuentra en la C/Ramón y Cajal 22. El vecino asegura que se encuentra viviendo allí desde que ha nacido y ahora, está asustado porque ya han sufrido (tanto su madre como él) la caída de algunos trozos de la vivienda. Gauchia se vio obligado a llamar a la policía el pasado 13 de julio cuando se desprendieron una serie de trozos de la vivienda. El vecino explica que  unos obreros que fueron a su casa le informaron que la vivienda superior tenía aluminosis y ahora tanto él como su madre tienen que vivir en la vivienda contigua (también suya, unida por una terraza interior) construida quince años atrás por miedo a que su otra casa se derrumbe sobre sus cabezas. El vecino está pasando por una odisea para conseguir que el ayuntamiento actúe: trámites y más trámites: “Hasta que caiga y nos mate”, se expresa Gauchia. 

Tàrsila Galdón/Castellón Información

Por su parte, fuentes del ayuntamiento han informado a este medio que la única función del ayuntamiento es abrir un expediente que declare que la vivienda está en ruinas y que “ya está abierto”. Pero, vayamos por partes:

¿Qué es la aluminosis?

Pues bien, esta situación se produce cuando el hormigón pierde firmeza y se alteran los materiales que sustentan la estructura. Esta patología está provocada por el tipo de material que se ha utilizado para la construcción: cemento aluminoso. El uso de este tipo de cemento se popularizó en España desde los años 50 hasta finales de los años 70. La principal razón es que este material resultaba muy rentable y más rápido, aunque hay que tener en cuenta que no todos los hormigones que porten este material desarrollan esta patología.

Ruinas casa interior Ramón y Cajal

Gauchia explica que hay una galería interior (la que une las dos viviendas) y la viga sobre la que se sostiene se está “desprendiendo”. El vecino ha facilitado a este medio de comunicación la licencia de obra del año 1975 (año en que el cemento aluminoso era popular) que el Ayuntamiento de Oropesa libró por aquel entonces. El balcón de la galería interior en cuestión consta de ocho metros de longitud por uno de anchura y justo debajo se encuentra la terraza interior que pertenece a la familia de este vecino.

Construir la imagen mental de esta peculiar construcción es difícil, pero lo vamos a intentar: el vecino y su madre poseen el 80 % de la construcción, cuya terraza superior (un 20 %) pertenece a otras personas: “Este 20 % lo van vendiendo de unos a otros y no es su residencia habitual: solo pasan sus quince días de vacaciones, por lo que el resto del año está desatendida”, explica el vecino. Gauchia y su madre comparten con la vivienda en ruina techo y eso es lo peligroso: este presenta aluminosis y en cualquier momento, literalmente, se puede venir abajo.

Licencia de Obras Ayuntamiento

La odisea particular del vecino

Ante toda esta angustiante situación, el afectado explica que ya se han producido dos derrumbes: “si nos llega a pillar debajo, nos mata”, asegura el vecino alarmado. Así pues, Enrique Gauchia ha solicitado cita con el arquitecto municipal y paralelamente (según cuenta el vecino) la policía se puso en contacto con la propietaria para preguntar si consideraba que su vivienda estaba bien y ella aseguró que sí que lo estaba.

Aún así, Enrique Gauchia asegura que el arquitecto municipal informó que la vivienda en cuestión está en ruinas. No fue hasta el segundo derrumbe (el pasado 20 de julio), cuando el vecino llamó a Emergencias (también fueron la Policía Local y los bomberos) y le pusieron cintas y vallas en el habitáculo en ruinas para acordonar la zona. Pero sorprendido y angustiado, el vecino ha asegurado que a la propietaria en sí eso le ha dado igual.

“Ahora la mujer ha vendido su parte a otras personas”, ha informado el vecino porque relata que estas dos personas vinieron: “imagino que su abogado le ha aconsejado que venda”. Gauchia asegura que sus nuevos vecinos vinieron junto con la mujer y se fueron hace dos días. Asimismo el vecino de Oropesa relata que sobre la terraza superior (cuyo suelo es el que está en ruinas y da directamente a la terraza interior de Gauchia) seguían haciendo actividad: “ponían mesas y de todo”, lamenta.

Call Ramon Cajal

Gauchia está tratando ponerse en contacto con el ayuntamiento de forma desesperada: ha hablado ya con todo quien le escuche, el arquitecto municipal (que se ha ido esta semana de vacaciones); con su sustituto (quien le ha asegurado que no sabe nada sobre el tema); con el técnico jurídico… ahora el vecino está tratando de ponerse en contacto con la alcaldesa y concejala de urbanismo, María Jiménez. Fuentes del ayuntamiento aseguran que el vecino figura en lista de espera para que pueda hablar con la alcaldesa.

En definitiva, tanto su madre como este vecino esperan de un día a otro el derrumbe. Su suerte es que se han podido trasladar a la vivienda contigua a la suya (unida por la terraza interior,  que es propiedad de ellos y también de sus hermanos. Pero claro, “es como si nos hubieran quitado la mitad de la casa”, asegura Gauchia con frustración mientras observa los precintos: “aunque lo entiendo, mientras dormimos, escuchamos caer trozos de la terraza”.