La impotencia y la desesperación por ayudar lleva a muchos jóvenes a coger su coche, comprar alimentos y desplazarse a la zona afectada por la DANA
Un grupo de jóvenes, de la Asociación de Vecinos de Venta Nova y y la urbanización Tossal Gros, Castellón, se han desplazado esta mañana temprano hacia Valencia, concretamente a Catarroja. Su objetivo estaba claro: echar una mano, ayudar, socorrer y sentirse activos frente a una desgracia que ha destrozado la vida de muchos valencianos y el corazón de toda la Comunitat Valenciana.
A medida que pasan los días, los vecinos de la Comunitat, y con ellos los de todo el territorio nacional asisten impotentes a una tragedia que sobrepasa todo lo conocido y todo lo comprensible. Es imposible quedarse sentado en casa mientras las imágenes de la gente que lo está pasando verdaderamente mal dan la vuelta al mundo.
La impotencia, la desesperación, hacen mella en toda la población. ¿Cómo se puede echar una mano? Pero una mano de las de verdad, de las que sabes, por ti mismo, que va a aportar algún tipo de solución a los damnificados.
De haber podido, media población de la Comunitat Valenciana, del resto de España se hubieran desplazado por si mismos para trabajar codo con codo con los vecinos. Han salido tractores, material pesado, trailers de todos los puntos de la península en dirección a Valencia...
Pero es que las cosas no son tan fáciles como eso... sin una coordinación previa parte de esa ayuda se pierde por el camino. Muchas carreteras siguen destrozadas. Otras se colapsan cada día en una comunidad donde la movilidad siempre ha sido muy alta. Hay un gran volumen industrial que exige que los ciudadanos se desplacen a miles, cada día, par acudir a puestos de trabajo...
Desde el CECOPI se ha restringido la circulación de vehículos para abrir paso a los transportes y la maquinaria de emergencias. Pero en muchos municipios de la zona afectada manifiestan sus quejas. Comienzan a difundirse informaciones, que pueden ser bulos, o no, de ayudas fallidas, de tractoristas que no consiguen permiso para desplazarse; de camiones que no saben donde descargar la ayuda recogida...
Y videos desgarradores en redes sociales, de ciudadanos que lloran por lo que sufren, y que todavía reclaman más presencia del ejército, de fuerzas preparadas para que les ayuden a recobrar la normalidad.
Desde Castellón y Diputación se intenta coordinar la avalancha de ciudadanos de la provincia dispuestos a dejarse la piel, las manos y las fuerzas para ayudar a las personas afectadas...
Pero para muchos no es suficiente. Desde el barrio de Venta Nova y la urbanización Tossal Gros de Castellón, los jóvenes no se lo han pensado dos veces y se han desplazado hacia un municipio del que tenían constancia, por amigos y familiares, que su ayuda sería bien recibida, Catarroja. Por lo menos, esta noche dormirán con la conciencia tranquila de saber que, por lo menos, han podido echar una mano.