Los resultados andaluces generan una oleada de nerviosismo en los otros partidos ante las próximas elecciones
EM/ Castellón Información
La agrupación política VOX ha pasado en cuestión de horas, de la más absoluta invisibilidad, a generar una notoria expectación no exenta de nerviosismo en el resto de las fuerzas políticas consolidadas, y no solo entre las filas de partidos como PP y Ciudadanos.
Así ha ocurrido durante los dos últimos días, en la que se han producido todo tipo de debates y manifestaciones en medios de comunicación, pero también, en la intervención en las tertulias.
Llanos Masó, presidenta de Vox Castellón, señalaba esta tarde en la Tertulia de Castellón Información y Vila-real Información, en la que participa desde hace años, que el efecto de los resultados de las selecciones andaluzas se ha traducido ya en un incremento de seguidores y simpatizantes.
La agrupación presentará candidatura a las autonómicas de la Comunitat Valenciana, pero también, al menos en una decena de grandes municipios de la provincia, entre los que se encontrarían: Castellón, Vila-real, Almassora, Benicàssim, Vall D’Uixó, Nules, Onda y posiblemente también Benicarló.
El número de candidaturas podría incrementarse todavía más en los próximos meses, a tenor de lo que está pasando tanto en redes sociales como en las voces que comienzan a apoyar a esta agrupación, ahora de forma clara y no solo con la boca pequeña.
Esta tarde, la emisión de la tertulia en Faceboock generaba un aluvión de visitas y comentarios de apoyo a las declaraciones de la representante de VOX, que debatió con Xavier Serralvo (PSOE) y Xavier Trenco (Compromís). Ambos acabaron por reconocer que Vox también puede modificar las representaciones actuales en las instituciones.
Los partidos más consolides comienzan a aceptar a Vox como una realidad que no solo podría irrumpir con fuerza en Andalucía, sino también en otros puntos nacionales, entre ellos en la Comunitat Valenciana y en la provincia de Castellón.
Así las cosas, las encuestas y los análisis han comenzado a intentar explicar hasta qué punto Vox puede jugar con las mayorías y cambiar el rumbo político de ayuntamiento y autonomías.
De forma paralela, ese nerviosismo se ha traducido también ataques directos, en un intento de desacreditar tanto el programa político de Vox como a sus representantes.