Las madres narran que temen un nuevo confinamiento y sobre todo, la conciliación familiar
Son las ocho y media de la mañana. Delante de las puertas del colegio Sanchís Yago de Castellón no hay aún demasiado movimiento, ya que esa tan esperada Vuelta al Cole no se produce hasta las nueve de la mañana. Pero los profesores sí que van llegando con una mezcla de nervios en el estómago y con la certeza de que será un curso de lo más difícil de gestionar: “¿Eres la nueva profesora?”, pregunta una mujer que sale del interior del colegio. Y es que la Generalitat Valenciana ha contratado 4.000 profesores más para poder cumplir con las medidas de seguridad. Porque dos de las claves de esta extraña vuelta al cole son los grupos de convivencia estable y el hecho de conseguir reducir los ratios para que haya tan sólo 20 alumnos por aula (en lo que es Infantil y el Primer Ciclo de Primaria). Y claro, para eso es necesario aumentar el número de profesores.
Tàrsila Beltran/Castellón Información
El día se despierta negro. Esta semana no sólo hay vuelta al cole, también una DANA que da la bienvenida a la rutina propia de septiembre. Desde fuera se puede ver cómo los profesores del colegio Sanchís Yago se reúnen en una sala y debaten o se ponen al día con movimientos expresivos en sus manos. Sin lugar a dudas el coronavirus y esa vuelta al cole que los ha puesto en el ojo del huracán es uno de los principales temas del día: ¿Cómo no lo podía ser?
Los niños ya van llegando y algunos se quedan observando los carteles que su colegio ha colgado a las puertas: con los horarios de entrada y salida e indicando cuáles son las principales medidas de seguridad. Porque claro, otro de los puntos fuertes de esta vuelta al cole es la incorporación escalada de los alumnos. Los centros de la Comunidad Valenciana deben retomar la actividad entre el 7 y 11 de septiembre. Y también, el hecho de que los centros establezcan distintos puntos de entrada y salida para evitar aglomeraciones.
Gema Folch Garcia es una de las madres que lleva a sus dos hijos al colegio y asegura justo cuando sale del centro que hay muchísima incerteza, sobre todo porque cuando “nos vuelvan a confinar hay mucha inseguridad a nivel académico”. La madre da por hecho que habrá un segundo confinamiento y también da por hecho que algunos padres llevarán a sus hijos con fiebre al cole: “el mercado laboral está muy mal”, incide.
Enfrente de las puertas del colegio Lluís Revest hay un pequeño parque que acoge a los más madrugadores: los niños de la Escola Matinera. La reacción de los niños después de meses sin verse es de mucha alegría: “¡Lucía!”, saluda con devoción Joanna, una pequeña a quien siempre le cuesta levantarse para ir al cole, narra su madre, Clarisa Gómez Ibáñez.
A diferencia que Garcia, Ibañez se muestra bastante más positiva: “Creo que si todos ponemos de nuestra parte, irá bien”, informa mientras rebusca en su bolso para mostrar el termómetro e informa: “le he tomado la temperatura tres veces”, ríe ante la extrañísima situación en la que todos estamos inmersos. Al mismo tiempo, esta madre también asegura que no tiene excesivo miedo y por lo que respecta a la conciliación familiar, tiene suerte porque tiene una hermana: “mis padres son de riesgo”, informa con cierta incertidumbre.
Al fin y al cabo, los abuelos son la pieza clave para la conciliación familiar y ahora, sin abuelos a los que acudir (porque forman parte del grupo más vulnerable) es un gran problema para los padres poder conseguir esa conciliación familiar: “me cogería la baja laboral”, supone María Pilar Gasulla, quien también se encuentra esperando ante las puertas del colegio Lluís Revest. Ella trabaja en una farmacia y asegura que la decisión de no llevar a los niños al cole es tan respetable como quien sí que decide llevarlos.
Pero no es todo tan sencillo, ya que en España es obligado llevar a los niños al colegio. Al mismo tiempo, Gasulla espera que los padres sean responsables y no lleven a los niños a clase con síntomas. Son las nueve y poco a poco, la gente se reúne en las puertas del colegio. Parece imposible que no se produzcan aglomeraciones. En el Colegio Bernat Artola los padres configuraban una cola para poder introducir a sus hijos al colegio.
En los otros dos centros, la entrada de los pequeños ha sido bastante parecida a la de otros años. Eso sí, en el colegio Lluís Revest una de las docentes se dirigía a los niños, agolpados a sus puertas: “Entrad sin correr, recordar”, y una vez ha dado el pistoletazo de entrada, poco a poco los niños se dejaban llevar. Algunos de los más pequeños no podían evitar hacer pucheros mientras sus madres o padres les daban el beso de despedida.
Y con sus mascarillas, con la distancia de seguridad y con todo claro, los niños han entrado dentro de sus centros. “Me voy a la otra cola”, informaba también uno de los padres que acababa de dejar a uno de sus hijos y después, se ha dirigido a la otra puerta de acceso.
La Vuelta al Cole en otros puntos de la provincia
La Vall d’Uixó
Los centros de la Vall d’Uixó cuentan con todas las medidas de prevención necesarias para garantizar la seguridad de los más de 5.300 alumnos y del profesorado: geles hidroalcohólicos, mascarillas, trajes de prevención y pantallas protectoras. La alcaldesa de la Vall d'Uixó, Tania Baños, ha indicado que no se comprende que las escuelas estuvieron cerradas mientras los bares y restaurantes, los supermercados, las salas de conciertos y otros espectáculos sí que están abiertas; "no podemos perder toda una generación y por eso tenemos que buscar el equilibrio entre protegernos sanitariamente y tener una ciudad lo más activa posible dentro de la situación".
El Ayuntamiento invertirá 18.000 € más al mes en la desinfección y limpieza de los centros educativo. Además, se han contratado 37 docentes más en el municipio y 33 monitores y monitoras de comedores para poder garantizar la seguridad en las aulas, y se dedicarán 57.000 euros a un proyecto alternativo de actividades extraescolares, ya que estas no pueden desarrollarse como lo llevaban haciendo hasta ahora.
"Apelamos a la responsabilidad individual y colectiva de la ciudadanía, por lo que hay que evitar aglomeraciones en las entradas de los centros, respetar la distancia de seguridad y evitar el uso de coches", explica la concejala de Educación y primera tenienta de alcaldesa, Carmen García.
Borriana
Más de 5.500 alumnos y alumnas de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional han comenzado sin incidencias hoy el curso escolar 2020-2021 en los 12 centros educativos de Burriana, en los que en las últimas semanas se han intensificado las desinfecciones y preparativos, y en una jornada marcada por la aplicación de las medidas higiénicas y de seguridad, las mascarillas, la distancias, los protocolos y los planes de contingencia, de acuerdo a la nueva normalidad, según ha manifestado el regidor de Educación, J. Ramon Monferrer.
El regidor de Educación ha indicado que el inicio del nuevo curso y en la reapertura de todos los centros escolares de Burriana “la normalidad y la seguridad” ha sido la “tónica generalizada”, así como el uso preceptivo de mascarilla en el el profesorado y en el alumnado.
Para evitar aglomeraciones, ha precisado el responsable municipal de Educación, las entradas de escolares a los centros educativos se ha realizado por diferentes accesos, al igual que las salidas, tal y como estaba previsto. Asimismo, las estancias en los patios y zonas deportivas, se ha realizado en horarios escalonados, con las medidas necesarias y la seguridad que reforzará la Policia Local de Burriana.
Almassora
El colegio Regina Violant de Almassora ha abierto hoy sus puertas tras 14 años de actividad en barracones. Tras un mes de mudanza desde las aulas prefabricadas al nuevo edificio, el bloque de la calle San Ildefonso ha comenzado el curso escolar en las nuevas instalaciones, adaptadas a las medidas de seguridad contra el coronavirus al igual que en los otros cinco colegios de Almassora.
El comisario jefe de la Policía Local, Roberto Verdoy, ha supervisado la seguridad y el tráfico en las inmediaciones del centro. Mascarillas, gel hidroalcohólico y entradas separadas para evitar aglomeraciones han marcado el acceso en el primer día de actividad del nuevo Regina Violant.
Según las cifras facilitadas por Educación, de los 315 menores de Almassora nacidos en 2017, 249 están escolarizados en alguno de los seis colegios públicos de la localidad. Esta cifra supone el 79% de matriculaciones, una de las cifras más altas de los últimos años. Así, con una demanda muy notable, siguen al Regina y el Santa Quitèria tanto el colegio Cardenal Cisneros, como el Hermanos Ochando y el Errando Vilar, con 45, 44 y 41 solicitudes respectivamente de las 50 que los tres centros ofertaban para el inicio de la etapa escolar. El colegio de Embajador Beltrán cuenta con 18 matriculaciones de 50 plazas ofertadas.
Benicàssim
Los CEIP Santa Águeda y Palmerar de Benicàssim han iniciado esta mañana el curso escolar 2020/21. La vuelta a las aulas tras casi seis meses se realiza de forma escalonada y con todas las medidas de seguridad sanitaria. Los primeros en volver a clase en el CEIP Santa Águeda han sido los 69 escolares de Infantil 5 años mientras que en el CEIP Palmerar han sido 110 alumnos y alumnas de Infantil 3 años, 1º y 3º de Primaria.
A lo largo de esta semana se irán incorporando a las clases un total de 430 menores en el CEIP Palmerar y 600 en el Santa Águeda, sumando un total de 1.030 escolares en los colegios públicos de Benicàssim.
En este curso escolar en el que va a primar la seguridad sanitaria, los centros educativos cuentan con un plan de contingencia que contempla toda una serie de medidas preventivas para evitar la propagación del Covid-19 en los centros.
Y en ese trabajo por reforzar la seguridad sanitaria, desde el Ayuntamiento de Benicàssim han reforzado las labores de limpieza y desinfección de los centros y sus exteriores. La concejala de Educación, Rosa Mari Gil, ha asegurado que el consistorio continúa un año más con la enfermera escolar presente en los dos colegios, un servicio que ahora cobra más importancia para dar apoyo sanitario y preventivo a los alumnos y alumnas.
Por último, en el caso del IES Violant de Casalduch, hoy han comenzado las presentaciones para los grupos de 1ºESO y continuarán durante toda la semana. El inicio de las clases será el próximo 11 de septiembre y el centro también cuenta con un plan de contingencia que tiene como objetivo dar respuesta a la situación excepcional por el Covid-19. El plan contempla el acceso al centro del alumnado y profesorado, los desplazamientos por el centro, las medidas específicas en el aula así como el material de protección.
Palanques
En Palanques no hay colegio debido a la baja densidad poblacional. Por ello, sus pequeños habitantes se trasladan con autobús a la escuela de Forcall, que pertenece al CRA Els Ports. Después, los más mayores (que son tres) acuden a l’IES Els Ports (instituto en Morella) y un último joven cursa su modalidad de Bachillerato en Vinaròs.
En Palanques se ha recordado todas las medidas de seguridad que se deben mantener debido al coronavirus: distancia de seguridad, las desinfecciones y, en definitiva, extremar la higiene. La escuela de Forcall, como tantos otros centros, ha preparado una sala de aislamiento para los positivos. Y es que en caso de que haya un positivo, los centros deben separar al pequeño para evitar más contagios.
Alcalà-Alcossebre
Son tres los centros que hay en Alcalà-Alcossebre: CEIP Lo Campanar, CEIP La Mola y IES Serra d’Irta. El ayuntamiento ha informado que se va a tratar de garantizar el máximo distanciamiento interpersonal. Una de las medidas por parte del Consistorio ha sido cortar el tráfico para poder garantizar una vuelta al cole segura. Un total de 932 alumnos estan matriculados en estos tres centros educativos.
Ares del Maestrat
Con la llegada de septiembre, los niños de Ares empiezan un nuevo curso escolar, teniéndose que desplazar hasta el colegio Alcalde Fabregat y el IES Pere-Enric Barreda Edo, de Benasal. Son once los jóvenes de Ares en edad de estudiar: tres en educación infantil, tres en educación primaria, tres en la ESO y dos en Bachillerato.
Debido a que la escuela y el instituto de Benasal reciben alumnado de Ares y de otros municipios próximos, el transporte escolar accederá al municipio por diferentes calles con tal de evitar aglomeraciones en el exterior de los centros.
La dirección de la escuela ha hecho públicas una serie de normas de cara a la vuelta a las aulas, con tal de asegurar un ambiente seguro con todas las medidas de higiene y prevención necesarias.
Entre las medidas adoptadas destacan la intensidad de las desinfecciones en los centros, así como la alta frecuencia del lavado de manos y la prohibición a las familias de acompañar a los hijos al interior de los recintos. Además, cada curso entrará en un horario diferente y, a partir de 1r de primaria, será obligatorio el uso de mascarilla.
Por lo que respecta el servicio de Unidad de Conciliación Familiar, ya hace un año que se ofrece en la localidad de Ares y hoy ha reabierto las puertas para el nuevo curso que empieza, siguiendo también un protocolo para la seguridad de los más pequeños del municipio.
Santa Magdalena
Santa Magdalena no sólo tenía una vuelta al cole distinta por el coronavirus, ya que el CEIP Albert Selma se ha trasladado a las aulas prefabricadas, ubicadas en la parte exterior del pabellón polideportivo. De nuevo, la entrada al centro se ha producido de forma escalonada. Los de infantil han entrado por una puerta diferente a los de primaria para evitar esas aglomeraciones.
Algunas medidas que se están aplicando en el centro (las indicadas por Generalitat) son: el lavado de manos, el uso obligatorio de mascarilla para toda primaria, el control de temperatura del alumnado, la distribución de las clases en grupos no estables y estables, la delimitación del espacio del patio por grupos, la desinfección continua de las zonas comunes o la adjudicación de baños a determinados grupos, entre otros muchos aspectos.
Castellfort
El aulario de Castellfort, que pertenece al CRA Celumbres, ha abierto las puertas dando la bienvenida al nuevo curso escolar 2020–2021.
Son 10 los niños y niñas de Castellfort que acuden a la escuela para continuar sus estudios divididos en un aula de infantil y otra de primaria. Como novedad, este año la escuela ha incorporado alumnos a partir de los 2 años.
Al tratarse de un número menor a 20 alumnos, todo el aulario es un grupo burbuja, por lo que no hace falta seguir horarios escalonados de entrada ni mantener la distancia de seguridad entre ellos, a pesar de que los mayores de 6 años deberán llevar mascarilla. Por lo que respecta a los maestros itinerantes, sí que deberán mantener la distancia con el alumnado.
Para hacer frente a los aspectos derivados de la Covid-19, el CRA ha recibido una dotación económica mayor, así como más profesorado contratado. Además, la limpieza y desinfección del edificio corre a cargo del Ayuntamiento, que realizará trabajos de desinfección cada mañana, mediodía y tarde.
De esta manera, se espera que el curso pueda transcurrir con "normalidad" y que los niños y niñas de Castellfort sean los menos afectados por la peculiar situación.
Morella
La normalidad con las medidas frente al coronavirus ha marcado la vuelta ha vuelta a las aulas del alumnado del CEIP Virgen de Vallivana de Morella en la jornada de hoy. Después de seis meses de cierre docente debido a la pandemia se han vuelto a dar en el centro clases presenciales con las debidas precauciones y medidas preventivas, destinadas a garantizar la seguridad de los alumnos y personal docente.
Para evitar la masificación, tanto la entrada como la salida del centro escolar se hacen de manera escalonada por tres accesos diferentes: la puerta principal de la avenida Jaume I, patio de infantil en la bajada de la piscina y, por último, la zona deportiva ubicada también junto dicha piscina municipal.
En las últimas jornadas, por parte de la brigada municipal, además del trabajo del profesorado, se ha procedido a la adecuación de las aulas y zonas comunes del colegio para aliviar espacios, facilitar el juego y poder guardar la distancia.
Por otro lado, en la parte exterior del edificio se han adecuado nuevas zonas de juego, adaptadas al número de los grupos de aulas con el objetivo de que se puedan mantener las distancias.
Penyeta Roja
El inicio del curso escolar en el complejo socioeducativo de Penyeta Roja se ha iniciado esta mañana puntual, a las 8.30 horas, con importantes novedades "para garantizar que el año académico 2020-2021 sea, a pesar de la pandemia de Covid-19, lo más productivo y con los menores riesgos posibles". Así se ha expresado la vicepresidenta de la Diputación, Patricia Puerta, quien ha anunciado que el nuevo curso se inicia en Penyeta con la incorporación de casi una treintena profesionales que reforzarán académicamente al alumnado, lo que se suma a una importante reducción en las ratios por clase para rebajar las posibilidades de contagio por coronavirus. En el caso de este complejo se ha rebajado hasta una media de 20 alumnos por aula.
Patricia Puerta ha valorado "muy positivamente" la incorporación de estos profesionales "porque garantizarán una atención y una educación más personalizada a nuestro alumnado, una cuestión que vemos imprescindible para poner al día a los niños y niñas después de tantos meses fuera de las aulas". Según la vicepresidenta, se trata "del mayor aumento de plantilla hecho nunca en estas instalaciones, lo que sin duda mejorará considerablemente el servicio público que se presta, puesto que se incorporan perfiles de todo tipo, desde maestros y educadores a psicólogos".