Los miembros de la Comisión protestan, los trabajos no han acabado y Vox sigue sin ser admitido
La presidenta del Patronato de Fiestas afirmó ayer que ya tiene las conclusiones de la comisión de revisión de los Estatutos de las Fiestas. Las declaraciones sorprendieron a propios y extraños, porque los miembros de la comisión ignoraban que esta hubiera concluido, solo se presentaron propuestas parciales y temen que se lleven a aprobación documentos no consensuados. Por su parte, Vox, sigue ser aceptado en esta Comisión.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Las redes sociales arden y se producen todo tipo de reuniones para responder al acuerdo adoptado ayer por mayoría, que elimina la Junta de Fiestas y acaba con la estructura de la Fiesta.
Pero esta no es la única sorpresa, y el tema puede ser aún mas grave.
Una de las concusiones del Congreso Magdalenero, fue que se revisaran los estatutos del Patronato de Fiestas. Con este objetivo, se creó una Comisión que ha trabajado durante los últimos meses.
El procedimiento consistía en que cada miembro de la Comisión pudiera analizar los estatutos todavía vigentes y realizar propuestas. Las aportaciones de los miembros, según entendían ellos, deberían ser estudiadas e integrar un documento conjunto, que pudiera consensuarse entre todos.
Eso era lo que entendieron, porque a la hora de la verdad las cosas no están tan claras.
Según indicó ayer la presidenta del Consejo Rector y Patronato de Fiestas, Pilar Escuder, y ante la sorpresa de la mayoría de los asistentes, la Comisión ya habría concluido y ya le han pasado los acuerdos para que puedan avalarse por los servicios jurídicos y someterse a votación. La misma presidenta, según fuentes del Consejo, reconocía, que no eran propuestas consensuadas, por lo que ignoraba como iba a proceder ahora.
Esta información salió a la luz, no porque el Patronato o la Comisión hubieran comunicado que ya te tenían acuerdos y conclusiones, sino como respuesta a la pregunta del representante de VOX, el ex presidente de la Junta de Fiestas, Juanvi Bellido.
Tras las elecciones municipales, cuando se constituyó el nuevo consejo rector, los nuevos miembros del mismo solicitaron que, con los resultados electorales, se actualizaran los representantes de este órgano en órganos como la Comisión de Estatutos. Escuder dio largas en aquel momento mientras la vicepresidenta del Patronato de Fiestas, Verónica Ruiz, confirmó que era un paso que debía darse cuanto antes.
A tenor de aquello, la presidenta instó a todos los grupos a que propusieran a sus representantes para actualizar estos datos y representaciones.
Si por el PP estaba María España en sustitución de Carlos Feliu, por parte de VOX se pidió que se diera entrada a Juanvi Bellido, como representante.
El Patronato nunca respondió y, de eso, como afirmaba Bellido, han pasado 3 meses. El escrito de solicitud fue entregado como prueba ayer al secretario del Consejo Rector. “Esa es la agilidad del mundo de la fiesta”.
Cuando en la reunión de ayer Bellido iba a preguntar cuando se le daría entrada en la Comisión, los miembros del Consejo recibieron con sorpresa la noticia de que ya no había Comisión de Estatutos porque, según la presidenta, ya tenía las propuestas de los nuevos estatutos en un pendrive.
Fuentes cercanos a esta Comisión manifestaban que es imposible que se tengan conclusiones consensuadas, porque todo lo que se expusieron fueron propuestas parciales e individuales, sin asesoramiento jurídico. Se trataba de la primera fase de trabajo, tras la cual debía comenzar un trabajo para contrastar las diferentes iniciativas para poder redactar un documento de consenso que pudiera ser confrontado con los técnicos para garantizar su viabilidad legal.
Y ese documento de consenso no solo no se ha visto en Comisión, sino que, además, todos ellos ignoraban que la Comisión se hubiera dado por concluida y hubiera sido disuelta.
Así las cosas, se preguntaban ¿Qué conclusiones tiene el Patronato y qué es lo que va a someter ahora a aprobación?
Tras la propuesta de acuerdo de ayer, que la oposición y parte del equipo de Gobierno ha calificado como una imposición carente de consenso con los sectores festeros, el anuncio de Escuder sobre los estatutos ha levantado todas las alarmas.
La primera deducción, es que el Patronato haya podido ‘utilizar’ la Comisión de Estatutos, derivada del Congreso Magdalenero, para camuflar una renovación de estatutos, no consensuada, redactada a su medida, de forma unilateral, que complete el ‘golpe de estado a las fiestas y a toda su estructura’.
El temor de miembros de la Comisión es que ahora el Patronato de Pilar Escuder apruebe unos estatutos que no han sido consensuados, con las directrices que ‘los suyos’ quieren imponer en las fiestas, y que aleguen que son las conclusiones consensuadas de la Comisión que salió del Congreso Magdalenero.
De ser así, indicaban las mismas fuentes, ya sería el colmo, y la dictadura del Patronato tendría nombres y apellidos.
La polémica sobre el acuerdo de ayer, de no convocar la asamblea de renovación de la Junta de Fiestas, que supone su desaparición, sigue en la calle y en los diferentes sectores de la fiesta.
El objetivo es dar una respuesta al Ayuntamiento para intentar dar un paso atrás sobre el documento aprobado ayer.
Para ello, grupos como el Popular, ya han solicitado un informe jurídico que determine si la presidenta, Pilar Escuder y el Consejo Rector, puede eliminar la Junta de Fiestas y cargarse su estructura, sin someter primero la iniciativa a la aprobación de la Asamblea, o sin consensuarla con los representantes de las fiestas.
Y también hay divergencias en estos sectores. Por hacer un poco de historia cabe tener presente, que el sector de las fiestas, en su autonomía, no siempre ha ido de la mano directa del Ayuntamiento. Y no siempre han estado de acuerdo en decisiones y medidas adoptadas.
Pero eso también formaba parta del sistema democrático y de la autonomía de las fiestas.
La concesión de subvenciones ha sido, sin duda, una forma de contentar y callar voces. Los sectores de la fiesta no tienen capacidad de autofinanciación, y el mantenimiento de muchas de las tradiciones y sectores depende directamente del dinero que otorgan las instituciones como el Ayuntamiento y la Generalitat.
Con estos mimbres, puede comprenderse que ante el miedo de perder o ver recortada una subvención, haya entidades que previeran no moverse por aquello de que luego no puedan salir en la foto.
Luego está la politización de las fiestas y los intereses creados. Algunos representantes de órganos festeros respaldan el acuerdo de ayer, para seguir la directriz política de su partido, que preside el Patronato de Fiestas. Otros, designados directamente desde la alcaldía, también tienen su historia. Aunque se quiere entender que representan en el Consejo a sus respectivos colectivos, esta representación es ficticia, ya que no han sido votados por ellos para que decidan por ellos en el Consejo. “si han sido designados a dedo, indicaban miembros de la oposición municipal, lógicamente defienden la mano que les da de comer y a quien los ha puesto en el sitio”.